El 2 de enero de 1990, el Consejo de Gabinete decretó la “degradación y destitución” de Manuel Antonio Noriega de la Fuerza Pública de Panamá. 27 años más tarde hay quienes, equivocadamente, le llaman general al exdictador.
Trece días después que la invasión estadounidense lo destronara, el gobierno que encabezó Guillermo Endara, Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford dispuso la “degradación y destitución” de Manuel Antonio Noriega del cargo de general del ejército.
Noriega, quien el pasado sábado fue beneficiado con una medida temporal de depósito domiciliario camino a una intervención quirúrgica, no detenta el cargo de general como, equivocadamente, se le ha llamado en los últimos días al ex hombre fuerte de Panamá.
La medida de degradación y destitución de la Fuerza Pública quedó registrada para la historia a través del Decreto de Gabinete No. 2 de 2 de enero de 1990 que apareció publicada en la Gaceta Oficial 21446 del martes 2 de enero de 1990.
El decreto en mención, que consta de solo dos artículos (ver facsímil), nace a la luz pública, 24 horas antes que Noriega, quien tras la llegada de las tropas estadounidenses el 20 de diciembre de 1989 se había escondido hasta su refugio en la Nunciatura Apostólica, se entregara a la justicia de Estados Unidos que lo reclamara por su vinculación con el narcotráfico.
Noriega, quien ejercía con fuerza el poder de facto desde agosto de 1983, dispuso entregarse a Estados Unidos el 3 de enero de 1990 después que decenas de miles de personas se manifestaron ante la nunciatura para exigir su salida de la Embajada del Vaticano.
En esa misma Gaceta Oficial de 2 de enero de 1990, aparece otro Decreto de Gabinete, identificado con el número 3, en el que se declaraba la separación definitiva de 39 oficiales de la Fuerza de Defensa (sustituida por la Fuerza Pública) entre los que se encontraban los coroneles Marcos Justines, Alberto Purcell y Ángel Mina al igual que los tenientes coroneles, Luis “Papo” Córdoba; Nivaldo Madriñán, Pascual González, Teodoro Alexander, Rafael Cedeño, Daniel Delgado Diamante, exministro de Gobierno en la administración de Martín Torrijos; Aquilino Sieiro –cuñado de Noriega- Luis Del Cid, Arnulfo Castrejón, Carlos Arosemena King, Carlos Velarde, Virgilio Mirones y Aníbal Maytín.
La medida también alcanzó a 12 mayores entre ellos José Hilario Trujillo, Eduardo Elías Gutiérrez, Guy De Puy Barranco, Federico Olechea, Cleto Hernández, Humberto Melara, Manuel Sieiro Murgas –cuñado de Noriega- Francisco Porras, Jesús Riggs Arrocha, Carlos Alberto Saldaña, Mario Del Cid, Heráclides Sucre –quien fue jefe del Cuartel de Los Pumas en Tocumen y condenado por el crimen de Moisés Giroldi; Gonzalo “Chalo” González, ex jefe de los Macho de Monte y muy cercano a Noriega y Severino Mejía, quien fuera viceministro de Gobierno en el gobierno de Martín Torrijos y a nueve capitales entre los que se pueden mencionar Asunción Gaitán -escolta de Noriega- Julio Vallejos, quien fuera jefe de la Unidad de Control de Multitudes y Ramón Díaz, ex jefe del cuerpo de élite conocido como la Unidad Especial de Servicio Antiterror (UESAT).