Un influyente comité de expertos de la Academia de Ciencias de Estados Unidos apoya la modificación del ADN de embriones humanos para eliminar enfermedades y malformaciones hereditarias graves, relanzando un debate ético sobre este controversial tema
Las autoridades británicas ya abrieron esta vía al autorizar en febrero de 2016 la manipulación de embriones con fines de investigativos sobre el tratamiento de un conjunto de patologías.
Pero esa decisión y las nuevas recomendaciones del comité de la Academia estadounidense preocupan a un sector de los científicos, quienes temen que las técnicas de modificación genética sean utilizadas un día para aumentar la inteligencia o crear personas con características físicas específicas.
En un informe publicado la noche del martes, la Academia subraya que la manipulación genética de células reproductoras “debería ser solo para tratar o prevenir enfermedades graves” y realizar “bajo un control muy estricto”.
Los expertos sostienen que la edición de células somáticas (que no portan los rasgos hereditarios) ya son objeto de varios ensayos clínicos.
El grupo de científicos también apoya “los ensayos clínicos sobre la modificación del genoma humano germinal, transmisible de generación en generación, agregando, retirando o reemplazando genes para eliminar enfermedades graves”.
“La edición del genoma humano es muy prometedora para comprender, tratar o prevenir muchas enfermedades genéticas devastadoras y para mejorar los tratamientos de un gran número de otras patologías”, indicó Alta Charo, profesora de Derecho y Bioética en la Universidad de Wisconsin–Madison y copresidenta del comité que dirige este estudio.
La tecnología de edición genética ha progresado rápidamente, por lo que la manipulación de la parte hereditaria del genoma del embrión humano, el esperma, los óvulos y las células madre “será posible en un futuro cercano y eso amerita ser considerado seriamente”, indica el informe.
¿Cambiar el patrimonio genético humano?
Actualmente, la modificación del ADN de las células reproductoras humanas no está autorizada en Estados Unidos debido a una prohibición de la autoridad estadounidense de los medicamentos, la FDA, de utilizar fondos federales para “las investigaciones en las cuales se crea o modifica el embrión humano para agregar un rasgo genético heredado”.
Un gran número de países firmaron una convención internacional que prohíbe la manipulación genética que busque modificar el linaje humano.
Para Marcy Darnovsky, directora de la ONG Centro para la Genética y la Sociedad, las recomendaciones y conclusiones de este reciente informe de la Academia de Ciencias son “preocupantes y decepcionantes”.
“Si bien el reporte llama a la prudencia, esta recomendación constituye de hecho dar luz verde para proceder a una modificación del patrimonio hereditario humano al modificar los genes y los rasgos que serán transmitidos a las futuras generaciones”, agrega la experta.
En 2015, el Comité Internacional de Bioética de la UNESCO pidió una moratoria sobre las técnicas de modificación del ADN de las células reproductivas humanas con el fin de evitar intervenciones “contrarias a la ética” del carácter hereditario de los individuos, que podría hacer resurgir la eugenesia.
“Este reporte representa una posición radicalmente diferente del acuerdo internacional sobre la modificación del ADN humano que debería quedarse fuera de sus límites”, agregó Darnovsky.