Unas 731 personas, entre hombres y mujeres, han elegido pertenecer al sexo opuesto, mientras el gobierno de Donald Trump ha tomado medidas que preocupan a la población transgénero
Más de 700 personas cambiaron de sexo en Nueva York desde 2015 haciendo una modificación a su acta de nacimiento, una explosión provocada por una simplificación del trámite, informó el jueves el servicio local de salud.
Desde el 1 de enero de 2015, fecha en que entró en vigor este proceso simplificado, 731 personas de 5 a 76 años completaron este proceso.
En los años anteriores, apenas una veintena de cambios eran registrados anualmente.
De las 731 personas que dieron este paso, 55% eran hombres y se registraron para cambiarse al sexo femenino, mientras que 45% que inicialmente eran mujeres pidieron ser registradas como hombres.
Entre los postulantes, 41 eran menores de edad e hicieron el trámite con el consentimiento de sus padres.
La ciudad de Nueva York, considerada entre las más tolerantes y progresistas de Estados Unidos, también fue la primera en entregar, en 2016, un acta de nacimiento con la mención “intersexual” (hermafrodita), según un comunicado.
Aunque el gobierno de Donald Trump ha tomado recientemente medidas que preocupan a las personas transgénero, la jefa de servicios de Salud de Nueva York, Mary Bassett, dio la bienvenida al incremento de cambios de sexo que reflejan “el compromiso la ciudad por la igualdad y la equidad en materia de salud”.
“Cuando una cascada de leyes anti-transgénero comienza a extenderse en el país, es más importante que nunca que las personas trans tengan acceso a la identificación apropiada para que puedan acceder libremente al empleo, a la educación, los viajes o los bancos”, sostuvo también Carrie Davis, jefa de un comité de salud espacializado en este tema.
El 22 de febrero, el gobierno de Trump anunció que pondría fin a una disposición federal de protección a estudiantes transgénero adoptada por Brack Obama, que les permitía utilizar los baños de acuerdo con el sexo con el que ellos se identificaran, y no en función de su sexo de nacimiento.
La controversia sobre este tema ha generado una batalla entre partidarios y detractores de los derechos transexuales, apodada “la batalla de los baños”.
El lunes, los defensores transexuales sufrieron un revés legal.
La Corte Suprema revocó la sentencia de un tribunal de Apelaciones que dictaminó que un adolescente llamado Gavin Grimm, nacido con sexo femenino pero que se identifica como varón, podía utilizar los baños para hombres de su escuela secundaria en el estado de Virginia.