El hombre llegó a América 115.000 años antes de lo que se creía

El hombre llegó a América 115.000 años antes de lo que se creía
Se estima que los primeros miembros del género Homo que salieron de África lo hicieron hace más de dos millones de años. Foto/ AFP

 Los investigadores argumentaron que pese a la subida del nivel del mar registrada hace unos 130.000 años, debido a un periodo de calentamiento interglacial, el hombre podría haber sido capaz de recorrer las distancias hasta América.

La presencia del hombre en el continente americano data de 130.000 años y no de 15.000 como se creía hasta ahora, según un estudio llamado a revolucionar la Historia de las poblaciones en el Nuevo Mundo.

La exploración de un sitio arqueológico cerca de San Diego (California) reveló que una “especie de homínidos vivía en América del Norte 115.000 años antes de lo que pensábamos”, explicó Judy Gradwohl, presidenta del Museo de Historia Natural de San Diego, al frente de este estudio.

El equipo halló la osamenta de un mastodonte -ancestro del elefante- y utensilios de piedra con marcas de una intervención humana de unos 130.000 años de antigüedad, echando por tierra todas las teorías barajadas hasta el momento.

Aunque la cuestión sobre cuándo, cómo y por dónde llegaron los primeros hombres al continente americano divide a antropólogos y arqueólogos desde hace años, la hipótesis dominante es que lo hicieron hace unos 14.500 años y que procedían de Asia.

Según esta teoría, los primeros homo sapiens accedieron a pie por un paso de unos 1.500 km de largo que unía Siberia oriental y el Nuevo Mundo, y hoy en día parcialmente hundido bajo el estrecho de Bering. 

Otros científicos defienden no obstante que la colonización se hizo por el Pacífico desde Alaska, a pie o en barco.

Pero el estudio publicado el miércoles por la revista científica británica Nature afirma que “varios huesos y dientes” de mastodonte “demuestran claramente que unos seres humanos los rompieron de forma voluntaria, dando muestras de habilidad y experiencia”, para comérselo, explica Steve Holen, coautor del estudio, en un comunicado del Museo de Historia Natural.

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