Tropas del Servicio de Fronteras tuvieron intercambios de disparos el 2 y 3 de mayo con un grupo armado en la ribera del Río Tupiza. Se cree que son organizaciones del narcotráfico. ¿La esquela que deja la desarticulación de las FARC?
Desde el domingo escuadrones del Servicio de Frontera vigilaban las riveras del río Tupiza, cercano al área fornteriza de Panamá y Colombia en el Darién. Una investigación determinó que 30 hombres, presuntamente colombianos, cruzaban la frontera, para desarrollar actividades del crimen organizado alrededor del tráfico de drogas. El río Tupiza, en la Comarca Emberá-Wounan, Cémaco, sería su autopista hasta Yaviza.
Un día después de haber identificado la posición de los sospechosos, el 2 de mayo, se dio el primer intercambio de disparos donde resultó muerto uno de los sujetos, a la mañana siguiente, el 3 de mayo se reanuda la hostilidad y otros 3 sujetos mueren en el enfrentamiento. El Servicio de Fronteras sospecha que los fallecidos son colombianos. “La vestimenta y los razgos físicos nos hace creer que son del vecino país”, dijo el ministro de Seguridad, Alexis Bethancourt, en una entrevista en la estación local de televisión, TVN.
La información se pondrá en manos del Ministerio Público, para su investigación judicial. Bethancourt no descartó que estas agrupaciones surjan como una secuela de la desmovilazación de la guerrilla en Colombia, un hecho que cambia el panorama de las amenazas en el sector. Asegura que el tema de la frontera y las FARC, se ha “evaluado” dentro de la estrategia de seguridad panameña.