Restos de medicamentos y de productos químicos y herbicidas fueron hallados en la sangre de tortugas verdes de la Gran Barrera de coral, anunció un grupo de investigadores este viernes, una muestra más de la expansión de la contaminación de los océanos
Los científicos analizaron la sangre de tortugas que viven frente a las costas de Cleveland Bay y Upstart Bay, en el estado de Queensland (noreste), así como en torno a las islas más alejadas de Howicks.
En estos tres sitios de la Gran Barrera de coral, incluida en el Patrimonio Mundial de la Unesco, se han encontrado restos de cientos de miles de productos químicos.
Los investigadores aislaron principalmente los restos de Allopurinol, un medicamento para la gota; de milrinona, un tratamiento para la insuficiencia cardiaca; pero también restos de isoquinolina, un compuesto empleado en la industria y de etiofencarbo, un insecticida.
Los científicos explicaron que la exposición a ciertas de estas substancias puede tener un impacto en las tortugas, sobre todo en el funcionamiento de su hígado.
Con sus 2.300 km de longitud, la Gran Barrera está amenazada por la escorrentía agrícola, el desarrollo económico y la proliferación del acantáster púrpura, que destruye los corales.