El presidente estadounidense, Donald Trump, abrió este viernes un nuevo frente de conflicto al arremeter contra el fiscal general adjunto y el Departamento de Justicia por la controversia por su eventual complicidad con Rusia en las elecciones del año pasado
En su habitual secuencia matutina de mensajes personales en la red Twitter, Trump sorprendió al admitir que era investigado, aunque también llamó la atención la fuerte embestida contra su propio Departamento de Justicia.o.
Con su particular estilo, Trump afirmó que “después de 7 meses de investigaciones y audiencias en el Congreso sobre mi ‘colusión con los rusos’ nadie ha sido capaz de mostrar una prueba”.
De acuerdo con el presidente “a pesar de la falsa cacería de brujas que se desarrolla en Estados Unidos, la economía y el empleo están muy bien. ¡Las regulaciones a la baja, los empleos y el entusiasmo por todo lo alto!”.
Trump volvió a poner en la mira a la prensa “de noticias falsas” por su activa participación en esa red social. Sin embargo, el mensaje donde apunta que está siendo investigado provocó una intensa expectativa este viernes.
El mensaje y su significado político debe ser visto en el contexto de la investigación que hasta mayo conducía James Comey, entonces director del FBI (agencia dependiente del Departamento de Justicia), y que ahora está en manos de un fiscal especial independiente, Robert Mueller.