El príncipe Guillermo y su esposa Catalina llegaron el miércoles a Berlín, segunda etapa de una minigira europea destinada, según la prensa, a mejorar la imagen del Reino Unido tras el voto a favor del Brexit
Guillermo y Catalina -que llevaba un vestido de color “azul Europa”- aterrizaron en el aeropuerto de Berlín a las 12H00 (10H00 GMT), procedentes de Polonia.
Este viaje de cinco días a Polonia y Alemania, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, tiene como objetivo celebrar las relaciones con esos dos países.
Durante una fiesta por la noche en la embajada de Reino Unido, el príncipe Guillermo dijo que su país y Alemania comparten “los mismos valores como sociedades abiertas y democráticas”.
Esta relación “es el producto de muchos años de trabajo conjunto y cercano. Continuará a pesar de la reciente decisión de los británicos de salir de la Unión Europea”, dijo.
“Estoy seguro de que mantendremos una firme amistad”, añadió.
Los medios de comunicación británicos llamaron a la gira “Brexit diplomacy tour” (Gira diplomática del Brexit), al igual que la prensa alemana.
La pareja es el “arma secreta de su majestad” enviada por el palacio de Buckingham y el gobierno de Londres en “misión diplomática para atenuar los temores de los países miembros” sobre el Brexit, afirmó este miércoles el diario Süddeutsche Zeitung.
“La operación seducción de la nueva generación” quiere enviar “una señal tranquilizadora sobre el futuro a largo plazo” de las relaciones entre la isla y el continente, dijo un comentarista de la televisión alemana n-tv.
La pareja, que llegó acompañada por sus hijos Carlota y Jorge, se reunió con la canciller Angela Merkel para un almuerzo privado en la sede de la Cancillería, el centro del poder federal alemán.
Los duques de Cambridge se trasladaron luego al monumento de la Puerta de Brandeburgo, símbolo de Berlín, donde hasta 1989 se erigía el muro que separaba la ciudad en dos.
Después visitaron el memorial del Holocausto, dedicado a las víctimas judías del nazismo.
En la tarde visitaron una fundación berlinesa que se encarga de los niños sin techo, antes de acudir a una recepción en la residencia del presidente alemán, el castillo de Bellevue. Terminaron la jornada con la fiesta en el jardín de la embajada de Reino Unido, para celebrar el cumpleaños de la reina Isabel II.
El jueves, viajarán a Heidelberg, en el sureste de Alemania, ciudad hermanada con Cambridge, feudo ducal de la pareja.
El viernes, último día de la estadía alemana, Guillermo y Catalina viajarán a Hamburgo, donde asistirán a un concierto de la suntuosa filarmónica del Elba.