Incredulidad en ataque a fuerte de Paramacay: Califican de "tramoya" alzamiento militar

Incredulidad en ataque a fuerte de  Paramacay: Califican de  "tramoya" alzamiento militar
Un miembro de la Guardia Nacional durante un patrullaje en la ciudad de valencia. Foto/AFP

El Presidente Nicolás Maduro rindió un balance de los resultados del ataque miliar. Habló de 2 muertos, varios heridos y 10 detenidos, además se jactó de tener fuerzas leales que controlaron la situación, no obstante la población vecina al fuerte de Naguanagua, expone algunas dudas sobre la veracidad de la supuesta asonada militar

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el ataque de una veintena de hombres a la base militar de Valencia (norte) dejó este domingo dos muertos y 10 detenidos, de los cuales uno está herido. Denunció que la situación en Paramacay  habría sido planeada desde Estados Unidos y Colombia. Sin embargo  existe incredulidad en la población vecina al fuerte, de si este plan del sublevación militar, no se tratara más que de otra maniobra de Maduro.

Los vecinos de Naguanagua de acuerdo a una publicación del Universal despertaron en la aurora con unas fuertes detonaciones que, según aseguraron, provenían del interior de la sede militar ubicada en la avenida Universidad de la citada localidad que colinda con la zona norte de la capital carabobeña.

Residentes de urbanizaciones aledañas a la sede militar, La Granja, que es la más cercana, aseguraban que en el Fuerte Paramacay, se desarrollaba un supuesto alzamiento. Los accesos a la zona amanecieron cerrados. No se permitía el paso de autos ni de peatones.

De inmediato comenzaron a surgir los rumores a través de las redes sociales sobre una asonada militar y la reacción de los ciudadanos fue tocar cacerolas y mostrar banderas en los balcones de sus viviendas, lanzar cohetes y hacer sonar bubucelas. A ellos se sumaron quienes circulaban por las calles de toda la Gran Valencia tocando las cornetas de sus automóviles.

Manifestantes salieron a las calles y bloquearon la autopista del este a la altura del distribuidor El Trigal. Entretanto, funcionarios de los cuerpos de seguridad reprimieron la protesta espontánea en La Granja, con perdigones y bombas lacrimógenas.

Sin embargo, otros permanecieron cautos e incrédulos en las puertas de los edificios. Aseguraban que se trataba de una “tramoya más”, una puesta en escena de un fallido plan para hacer creer que se trataba de un alzamiento militar. Afirman que el humo dentro de las instalaciones del Fuerte es algo habitual, pues cada domingo suelen hacer parrillas que se observan desde las verjas.

Los suspicaces vecinos recordaron los eventos de la Plaza Altamira con los militares alzados  Consideran inédito que una intentona golpista se materialice por Twitter y las redes sociales. .

 

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