Un ‘hand spinner’ (trompo de mano) de lujo japonés, con una rotación continua de más de 12 minutos, eleva el nivel de competencia y prueba sobre todo la calidad de los rulemanes fabricados por la empresa NSK
Se conoce a los japoneses por su perfeccionismo, que no se satisfacen con términos medios, lo que es una de sus fuerzas en el “monozukuri” (fabricación de objetos), en particular cuando se trata de componentes de precisión.
Cuando vieron el éxito de los modelos clásicos del ‘hand spinner’ entre los adolescentes, los técnicos de NSK Micro Precision, filial de NSK, estaban persuadidos que con rulemanes de la empresa (utilizados en satélites, discos duros y numerosas otras máquinas) era posible construir el ‘Rolls’ de los ‘hand spinner’.
El objeto circular dorado, llamado ‘Saturn Spinner’, que se parece a un timón, está montado en “uno de los rulemanes de la empresa con la rotación más fluida, un modelo similar al utilizado en los discos duros”, precisa el presidente de la empresa Toshikazu Ishii.
Para llegar a una rotación continua que exceda los 12 minutos (dos a tres veces más que la mayoría de los modelos del mercado), se necesita generar y mantener una fuerza centrífuga importante, según Toshikazu Ishii.
Al igual que como sucede con los componentes electrónicos, los ‘Saturn Spinner’ son fabricados en una “sala blanca” de la planta de Fujisawa (suburbio de Tokio), un ambiente esterilizado en donde los empleados, que deben pasar primero debajo de una ducha de aire para quitar el polvo, trabajan con uniformes blancos, usan guantes, llevan mascarillas y un gorro. Es fundamental evitar que el movimientos de las bolillas de los rulemanes se vea entorpecido por alguna suciedad.
Los ‘Saturn Spinner’ son probados uno a uno y los que no superan los 12 minutos son desarmados, limpiados y reensamblados para ser probados nuevamente hasta que alcancen la certificación “conforme” a lo fijado para ser distribuidos.
El que probó la AFP, que se detuvo tres veces a los 10 minutos de estar girando, logró en el cuarto intento girar durante 13 minutos y 35 segundos.
El precio va acorde a la precisión que promete. Los ‘hand spinner’ que se encuentran en el mercado tienen un precio de entre 2 a 10 euros. Los trompos de lujo japoneses se venden a 17.280 yenes, unos 130 euros.
El accesorio, al que se le otorgan virtudes antiestrés, apareció en Estados Unidos en los años 1990 y tiene la reputación de haber sido utilizado con fines terapéuticos, en particular con autistas o hiperactivos.