El fenómeno La Niña no tendrá un impacto fuerte entre diciembre y marzo próximo en los países de Centroamérica, una de las regiones más vulnerables a desastres por los efectos del cambio climático, afirmó este jueves en Guatemala una experta regional
“Por el momento tal como está La Niña se prevé que sea ligera, entonces no hay una preocupación para este cuatrimestre por ser temporada seca”, indicó la secretaria ejecutiva del Comité de Recursos Hidráulicos del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la panameña Berta Olmedo.
La Niña es un fenómeno climáticos que produce el enfriamiento de las aguas en la superficie de los océanos, inverso al Niño que genera un calentamiento de las aguas. Ambos propician el recrudecimiento de eventos climáticos como las tormentas o los huracanes.
Olmedo aseguró que los pronósticos de noviembre revelaron que la situación “no es alarmante” pero “hay que darle seguimiento al comportamiento de La Niña”.
Las conclusiones se derivan después de tres días de trabajo en la capital guatemalteca para analizar las perspectivas del cambio climático en la región y donde participó también el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).
Aunque estimó que los efectos son mínimos, algunos países como Panamá podrían registrar lluvias en esta temporada seca y afectar cultivos de exportación como el pepino, melón y sandía.
Di las condiciones continúan intensificando “el enfriamiento en el Océano Pacífico puede ser que los pronósticos cambien de dirección y que podamos tener efectos negativos en el inicio de la temporada lluvias”, de abril o mayo, señaló.
“Allí ya entraría uno a preocuparse, pero eso será motivo de análisis en las perspectivas del mes de abril” pues podría provocar fuertes lluvias e inundaciones, agregó.
Por ello, la experta recomendó dar seguimientos al monitoreo de los centros meteorológicos de la región para conocer los cambios de este fenómeno.
Según el Indice de Riesgo Climático a Largo Plazo, Centroamérica es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático, en especial El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, que están entre los quince países más afectados.