Zendra Tabasco vivió su adolescencia escuchando a Soda Stereo. Dos décadas después, esas mismas canciones del trío argentino de rock que reprodujo infinidad de veces en una grabadora suenan de fondo cada noche, cuando la mexicana pende de las alturas sostenida por su cabellera
La joven es parte de los 36 acróbatas internacionales de “Sép7imo Día – No descansaré”, el espectáculo del Cirque du Soleil inspirado en la música e historia de Soda Stereo, que el martes inicia en Ciudad de México la última etapa de una gira realizada por Latinoamérica en 2017.
Originaria de Tabasco, sureste de México, la acróbata ha ganado gran popularidad entre el público del show producido por la compañía canadiense gracias a su acto de suspensión capilar, una antigua técnica que introdujo por primera vez en un show del Cirque.
“Me encantó desde que me dijeron que este espectáculo era un homenaje a Soda Stereo, fue una palomita en la balanza para decir que sí”, dijo la atleta a AFP, durante un receso de su entrenamiento en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana.
De menuda figura, la mujer de 39 años se roba las miradas de los espectadores, cuando se eleva por el aire sostenida sólo por un arnés que le es colocado en su largo cabello enredado, al tiempo que realiza piruetas a ritmo de la canción “Luna roja”.
Los directores artísticos de la emblemática compañía descubrieron su talento a través de videos por internet, y fue hace aproximadamente un año que recibió la esperada llamada, en la que le notificaban que sería parte de este espectáculo, uno de los más aclamados en Latinoamérica.
Sin embargo, no todos los participantes del espectáculo eran tan aficionados a la música de Soda Stereo.
El francés Loic Giorgi desconocía la música del grupo argentino, pero dijo que actuar en el espectáculo “es un privilegio”.
“Es el primer espectáculo con una versión rock and roll, con personas de pie, cantando, bailando, gritando, y a veces llorando con nosotros”, explicó.
Codirigida por Michel Laprise y Chantal Tremblay, “Sép7imo Día” es el resultado de tres años de arduo trabajo entre los integrantes de Soda Stereo, el bajista Zeta Bosio y el baterista Charly Alberti, sus representantes, la familia del fallecido cantante Gustavo Cerati, y el equipo creativo del Cirque du Soleil.