Acusada de haber organizado un sistema de dopaje de Estado, Rusia fue suspendida de los Juegos Olímpicos 2018 de Pyeongchang (9-25 febrero), pero el Comité Olímpico Internacional (COI) ofrece a los deportistas ‘limpios’ del país participar bajo bandera olímpica
“Se trata de un ataque sin precedentes contra la integridad de los Juegos Olímpicos y del deporte. La comisión ejecutiva del COI tomó estas decisiones proporcionadas debido a la manipulación sistemática, pero protegiendo a los deportistas limpios”, declaró el presidente del COI Thomas Bach en conferencia de prensa.
De esta forma el COI sigue, dos años más tarde, la vía establecida por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que había suspendido a la Federación Rusa el 13 de noviembre de 2015, tras las revelaciones de un dopaje sistemático cubierto por las autoridades rusas en el primer deporte olímpico.
Esta decisión marca la historia del olimpismo: la comisión ejecutiva del COI, reunida en la sede de la instancia, decidió por la primera vez sancionar a todo un país por dopaje y le prohibió participar en su competición de referencia.
Además la decisión del COI personaliza la culpa, prohibiendo de por vida de los Juegos Olímpicos a Vitali Mutko; viceprimer ministro ruso encargado del Deporte y principal organizador de los Juegos de Sochi 2014, además de antiguo jefe de la próxima Copa del Mundo 2018.
El himno ruso, que marcó los Juegos de Sochi 2014 con el país logrando 13 medallas de oro, no sonará en Corea del Sur, así como no se verá la bandera blanca, azul y roja, que fue izada en 33 ocasiones -total de metales- al borde del Mar Negro.
Pero con el objetivo de preservar la posibilidad de los deportistas rusos limpios de tomar parte en los Juegos 2018, el COI les propone, bajo estrictas condiciones, viajar a Corea del Sur bajo bandera olímpica.