Panamá inició el jueves una ofensiva diplomática para mostrar su desacuerdo por su inclusión en la primera lista de paraísos fiscales de la Unión Europea (UE) y anunció que evaluará qué medidas tomará
Las primeras reuniones tuvieron lugar en Guatemala, donde la canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, conversó con su homólogo de España, Alfonso María Dastis, y el vicecanciller de Portugal, José Luis Pereira, según confirmó a la AFP una fuente de la cancillería panameña bajo anonimato.
Saint Malo mostró su “contundente rechazo” a la decisión europea, mientras que Dastis y Pereira manifestaron su “apoyo a Panamá” y “su compromiso de trabajar de la mano” para revertir la situación, según la fuente.
Un comunicado posterior de la cancillería panameña confirmó dichos encuentros.
Según la nota, De Saint Malo expresó su malestar por la “injusta y errada decisión” europea al desconocer “los avances” de Panamá en materia fiscal.
Cómo se explica que el Foro Global de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) establezca que Panamá cumple con los estándares internacionales, y cuatro meses después un grupo de países, miembros de ese Foro, tomen una decisión contraria, manifestó De Saint Malo.
Horas antes, el ministro panameño de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, había dicho que el gobierno mantendría reuniones con autoridades europeas y que buscará acercamientos con Corea del Sur, otro de los países que aparece en la nómina negra.
“En este momento lo que cabe es pensar con la cabeza fría, analizar las siguientes acciones de Panamá e iniciar una ofensiva diplomática a nivel internacional en relación con este tema”, dijo De La Guardia al canal TVN-2.
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea adoptaron el martes su primera lista de 17 paraísos fiscales que operan fuera del bloque europeo, entre ellos Panamá.
Por esta decisión algunos sectores panameños han pedido al gobierno que tome medidas de retorsión contra la UE por los daños causados a la imagen del país.
“Creo que en este momento es muy prematuro para anunciar algún tipo de medida”, pero “si ese diálogo no es fructífero, entonces Panamá tendrá que ver qué acciones toma en conjunto con el sector privado”, sostuvo De La Guardia.
Panamá fue sacudido el año pasado por el escándalo de los Panama Papers, que involucró a un despacho panameño de abogados con la creación de numerosas sociedades opacas para presuntamente evadir impuestos en todo el mundo.
Tras esa publicación, el gobierno panameño aceleró una serie de reformas para blindar su sistema financiero y se comprometió ante la OCDE a intercambiar información tributaria de forma automática con más de un centenar de países.