Contigentes policiales y militares despejaban este lunes barricadas colocadas por opositores en diferentes zonas del país en protestas contra la declaración del presidente Juan Orlando Hernández como ganador de las elecciones del 26 de noviembre
Hernández, de 49 años y postulado a la reelección por el derechista Partido Nacional (PN), fue declarado ganador la noche del domingo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tres semanas después de la votación, en un proceso en el que la oposición denunció fraude y observadores internacionales apuntaron irregularidades.
Las protestas estallaron a altas horas de la noche del domingo en diferentes zonas del país, y se mantuvieron en algunas de las ciudades hasta la madrugada del lunes.
En San Pedro Sula (norte), la segunda ciudad del país, la policía reportó saqueos de negocios por manifestantes, como una tienda de artículos deportivos, la quema de una agencia bancaria y de un autobus del transporte público.
En la capital amanecieron barricadas humeantes de neumáticos, palos y piedras que eran quitadas por agentes de seguridad, en algunos casos con máquinas pesadas, pero bajo una ligera lluvia se mantenían algunos bloqueos por parte de pequeños grupos.
En la salida norte de Tegucigalpa, policías lanzaron bombas lacrimógenas a los manifestantes y en el bulevar Fuerzas Armadas, los agentes negociaron con ellos para que liberaran una de las dos vías para permitir el tránsito.
“El presidente reelecto para el cuatrienio 2018-2022 es el ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado”, afirmó el titular del TSE, David Matamoros, quien destacó que han sido las elecciones más observadas en la historia del país centroamericano.
Pero ello no convenció a la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, que postuló al presentador de televisión Salvador Nasralla, de 64 años, quien el domingo viajó a Washington para presentar sus argumentos sobre el supuesto fraude electoral a la OEA y el Departamento de Estado.