Rusia perdió este miércoles el contacto con el primer satélite angoleño de telecomunicaciones, lanzado el martes del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán, según una fuente espacial rusa
“El contacto cesó temporalmente, perdimos la telemedición”, afirmó a la AFP esta fuente que confía en poder restablecer la comunicación con este satélite, cuyo coste se estima en 280 millones de dólares.
El satélite fue lanzado el martes a las 19H00 GMT desde Baikonur con un cohete portador ucraniano -algo infrecuente habida cuenta de las malas relaciones entre Rusia y Ucrania- y entró en órbita poco después.
El cohete Zenit-2SB que transportaba el satélite Angosat-1 hacia su órbita es de la compañía ucraniana Yuzhmash. Este es uno de los pocos lanzamientos conjuntos desde 2014, cuando Rusia anexionó Crimea.
Angola y Rusia acordaron en 2009 lanzar Angosat-1 para una misión de 15 años destinada a mejorar las telecomunicaciones por satélite, el acceso a internet y de los servicios de radiotelevisión en África.
Alrededor de 50 ingenieros angoleños recibieron formación, sobre todo en Brasil, China y Japón. Rusia debe supervisar el funcionamiento del satélite desde un centro de control construido cerca de Luanda.
La pérdida de contacto con el satélite angoleño hace temer un nuevo fracaso para el sector espacial ruso, un mes después de la pérdida de un satélite meteorológico lanzado desde el nuevo cosmódromo de Vostochny, en el extremo oriente ruso. Esta base simboliza, supuestamente, el renacimiento de la industria espacial rusa, motivo de orgullo en la época soviética y venida a menos desde el desmoronamiento de la URSS.
El sector sufrió varios reveses en 2015 y 2016, como la pérdida de un carguero Progress que debía aprovisionar la Estación Espacial Internacional (ISS), una avería en el lanzador Protón o el hallazgo de fallos en la mayoría de los motores fabricados para los cohetes destinados a colocar en órbita los satélites.