Supuestamente, como parte del acuerdo de venta, la administración del hotel seguiría en manos del equipo de Trump
Personal del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) se apersonó la mañana de este miércoles 28 de febrero a las instalaciones del Hotel Trump en Panamá, tras denuncias de fraude y presuntos actos violentos contra el personal por parte de Orestes Fintiklis, nuevo propietario de un lujoso hotel.
Judith Aparicio, directora general de Trabajo, indicó que el Mitradel únicamente tiene que ver con el tema del pago y las condiciones laborales, y que tras investigaciones se pudo confirmar que se efectuó el pago de la planilla correspondiente a la segunda quincena de febrero del año en curso. Expresó también que el ministerio tiene como única labor velar por los trabajadores, por lo que la disputa entre accionistas es un tema que no les compete.
El caso, investigado por la fiscalía panameña, se refiere a unos incidentes ocurridos en los últimos días en el Trump Ocean Club International Hotel and Tower, una lujosa torre con forma de vela de navegación ubicada en un sector exclusivo de Ciudad de Panamá.
La compañía Trump acusa al nuevo dueño del hotel, Orestes Fintiklis, de “fraude” y de utilizar “tácticas del estilo de la mafia” para expulsar a los actuales administradores.
La torre, que incluye un lujoso hotel, apartamentos, un casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada, fue inaugurada en 2011 por el propio Donald Trump y por el expresidente panameño, Ricardo Martinelli, detenido en Miami.
El hotel y la mayoría de los apartamentos fueron vendidos el año pasado a la compañía Ithaca Capital Partners, con sede en Miami y cuyo gerente es Fintiklis.
Sin embargo, tras varias desavenencias que han terminado en los tribunales norteamericanos, Fintiklis ha tratado sin éxito de sustituir a la Trump Organization de la administración del hotel.
La compañía Trump considera “ilegal” que se le quiera quitar la administración del hotel por “violación flagrante de los compromisos que había hecho” Fintiklis y dice en un comunicado que el nuevo comprador solicitó en 2017 un arbitraje internacional por este caso.
Pero en los últimos días “parece que el Sr. Fintiklis ha perdido la paciencia” y “decidió tomar el asunto en sus propias manos e intentar físicamente – y por la fuerza – remover a Trump Hotels como administrador”, dice la nota.
El pasado viernes Fintiklis denunció ante la fiscalía que presuntos empleados de la compañía hotelera de Trump le negaban el acceso a las instalaciones.
Aunque la Trump Organization sigue perteneciendo al presidente estadounidense, éste ya no controla dicha compañía debido a su actual cargo.
Con 284 metros de altura, y un costo de 430 millones de dólares, la Torre Trump fue presentada durante su inauguración como el edificio más alto de América Latina.
Por aquellas fechas se informó que el precio más barato de sus habitaciones era de 300 dólares la noche, mientras que el precio de los apartamentos oscilaba entre 250.000 y millón de dólares.