La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, dijo que la disputa del hotel Trump es un tema que no está en este momento en la competencia del gobierno
La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, manifestó este lunes que su gobierno no va a interceder en la disputa que mantiene la organización Trump, vinculada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los nuevos dueños de un hotel de lujo en Panamá.
De Saint Malo manifestó que distintas instancias del gobierno panameño, como la Presidencia y la Cancillería, han recibido una misiva del equipo de abogados de la compañía Trump pidiendo ayuda por el control de un hotel exclusivo ubicado en Ciudad de Panamá.
“Es una carta que insta al Órgano Ejecutivo panameño a inmiscuirse con un tema que es netamente del Órgano judicial”, dijo De Saint Malo.
Por ese motivo, “no creo yo que el Órgano Ejecutivo tiene una posición a tomar mientras esté en su trámite dentro del Órgano Judicial, porque eso sería inmiscuirnos en un tema que no está en este momento en la competencia” del gobierno, añadió De Saint Malo.
De acuerdo con la funcionaria, la misiva hace alusión a la “protección de inversiones”, aunque no dio más detalles.
La carta ha sido filtrada en las redes sociales y la propia De Saint Malo confirmó su autenticidad. En ella, los abogados de Trump piden al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, “urgentemente” que utilice “su influencia en relación con una disputa comercial que involucra al hotel Trump”.
Tras exponer sus motivos y presuntas pérdidas, los abogados piden a Varela “sus buenos oficios” para “evitar que estos daños le sean atribuidos ya no a la contraparte, sino al Estado panameño”.
La compañía Trump mantiene un litigio por el control de un hotel inaugurado en 2011 por el ahora presidente estadounidense.
La torre, con forma de vela de navegación, tiene 72 pisos y más de 1.000 habitaciones e incluye apartamentos, casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada.
El hotel y la mayoría de apartamentos fueron vendidos en 2017 a Orestes Fintiklis, un empresario chipriota gerente de la compañía Ithaca Capital Partners, con sede en Miami.
Como parte del acuerdo de venta, los Trump seguirían administrando el hotel pero, tras desavenencias que han terminado en tribunales estadounidenses, Fintiklis los expulsó e incluso cambió el nombre del complejo.
Los Trump han anunciado demandas por estos hechos, en un caso que está siendo analizado por la Cámara Internacional de Comercio.
La juez de paz que lleva el caso en Panamá se querelló contra el equipo legal de Trump por presuntas “amenazas”, lo que fue negado por los abogados de la compañía.
La Torre Trump, con 284 metros de altura y un costo de 430 millones de dólares, fue presentada en su momento como el edificio más alto de América Latina.
Aunque la Organización Trump pertenece al presidente estadounidense, éste cedió el control todas sus empresas a sus dos hijos varones poco antes de llegar a la Casa Blanca.