Los países latinoamericanos registrarán una expansión de 2,2% este año, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que mantuvo su pronóstico de “moderada recuperación” para 2018 aunque empeoró su estimación de caída para Venezuela
En un comunicado de prensa, el organismo técnico de las Naciones Unidas actualizó las cifras de expansión entregadas en diciembre, ratificando la expansión del 2,2% del PIB regional aunque modificando ligeramente el crecimiento de 2017, de 1,3% a 1,2%.
Para Venezuela, el país que enfrenta una aguda crisis política y social, la Cepal profundizó la proyección de caída de su PIB para este año, de -5,5% a un descenso del 8,5%.
De acuerdo al organismo, durante 2018 “el mayor dinamismo de la demanda externa aportaría estímulos a la actividad económica de América Latina y el Caribe”, junto a un esperado incremento de la demanda interna.
Se espera además “un mayor aporte de la inversión en comparación a lo que ha sido en años anteriores, mientras que el consumo privado seguirá siendo un motor relevante de la demanda interna”.
Asimismo, “y al igual que en años anteriores”, el crecimiento mostrará dinámicas heterogéneas entre países y subregiones, de acuerdo a la Cepal.
América del Sur crecerá en promedio un 2% (frente al 0,8% de 2017), como resultado del mayor dinamismo de Brasil, que crecerá 2,2%, ligeramente por arriba de lo estimado en diciembre (2%).
Varios países que venían creciendo a tasas moderadas registrarán en 2018 una aceleración como el caso de Chile (3,3%), Colombia (2,6%) y Perú (3,5%).
Centroamérica crecerá a una tasa del 3,6%, por encima del 3,4% anotado en 2017.
Panamá anotará la mayor tasa de expansión (5,6%), seguida de la República Dominicana (5,0%) y Nicaragua (5,0%).
Argentina crecerá un 2,5%, por debajo del 3% estimado en diciembre, mientras que Bolivia y Paraguay lo harán en 4%, Ecuador en un 2%, Uruguay en un 3%, mientras que la economía mexicana se expandirá un 2,3%.
“Las proyecciones de actividad para América Latina y el Caribe se dan en un contexto internacional más favorable que el de los últimos años, pero en el que persisten importantes incertidumbres relativas a las tendencias proteccionistas, la dinámica financiera y riesgos geopolíticos”, explica la Cepal.