Una erupción explosiva se registró este jueves de madrugada en la cima del volcán hawaiano Kilauea, creando una nube de más de 9.000 metros de ceniza que obligó a residentes cercanos a buscar refugio
El Observatorio de volcanes de Hawái informó en un comunicado que las emisiones de hasta 3.600 metros continuaron después de la primera explosión, registrada a las 4h15 locales (14h15 GMT).
“En cualquier momento la actividad puede hacerse más explosiva, incrementando la intensidad de producción de cenizas y produciendo proyectiles cerca de la fumarola”.
Las autoridades mantuvieron la alerta roja para aviación -que impide cualquier tráfico aéreo en la zona- y se exhortó a los residentes a buscar refugio.
El Kilauea es el volcán más activo del mundo y uno de los cinco en la isla.
Comenzó a hacer erupción el 3 de mayo, forzando la evacuación de 2.000 personas de sus hogares ubicados en la montaña.
Esta nueva explosión llega dos días después de otra que causó también una masiva nube cenizas en el cielo.
– Como en 1924 –
Los científicos consideran que esta actividad volcánica puede anteceder una mayor erupción como la registrada en 1924.
Pero no esperan ninguna pérdida humana dado que el área residencial más vulnerable fue evacuada y la región donde está ubicado el volcán -en el sureste de la isla- no está densamente poblado.
Los geólogos explican que las erupciones son causadas porque los niveles de lava son drenados sustancialmente en el cráter.
“El magma está algo así como 300 o 400 metros bajo la superficie y cuando agua subterránea se acerca al volcán donde está el magma se calienta el vapor y crea una explosión”, explicó a la AFP Ken Rubin, jefe del departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Hawái en Manoa.
Y explicó que los terremotos causados por el movimiento del magma por lo general se reportan antes de las erupciones, como ha sido el caso en Kilauea.
“La última vez que un volcán en la cumbre estaba en las mismas condiciones de hoy fue en 1924 y en ese año tuvimos unas dos semanas de grandes explosiones”.
Hasta ahora 40 casas y otros edificios han sido destruidos por la lava roja que fluye del volcán.
Las autoridades advirtieron a la población civil que se mantenga lejos del área de emergencia, y alertó contra los peligrosos gases de dióxido de sulfuro que emanan de las fisuras causadas por las erupciones.
“Puede causar asfixia e incapacidad para respirar”, indicó Defensa Civil a inicios de semana.