“Me están buscando a mi para que pague los platos rotos…. No es en realidad quien verdaderamente lo hizo, sino quien la pague… ahora, tendré que ser yo quien la pague”, refutó Tamburelli, quien dijo que en el caso de las escuchas telefónicas no se ha buscado a quien hizo la lesión
“Yo lo único que hice fue comprar la máquina, no grabé ni la transporté”, con esta declaración el exdirector del extinto Programa de Ayuda Nacional (PAN), Giacomo Tamburelli, reconoció que tramitó y compró, la desaparecida maquina pinchadora, supuestamente utilizada para espionaje durante la administración del exmandatario Ricardo Martinelli.
“Me están buscando a mi para que pague los platos rotos…. No es en realidad quien verdaderamente lo hizo, sino quien la pague… ahora, tendré que ser yo quien la pague”, refutó Tamburelli, quien dijo que en el caso de las escuchas telefónicas no se ha buscado a quien hizo la lesión.
Tamburelli rindió las declaraciones a su llegada a la Corte Suprema de Justicia donde se realiza la audiencia de Validación de Acuerdo de Colaboración Nº8 del 24 de noviembre de 2017, dentro del proceso seguido a Rafael Guardia Jaén, por el delito contra la Administración Pública, en perjuicio del PAN, en el caso conocido como “Mochilas”.
La Dirección de Investigaciones y Auditoría Forense de la Contraloría General de la República culminó -en 2015- la auditoría en base al proceso de adquisición, recepción, pago y custodia del equipo adquirido a través del Contrato Númo.45/2010, suscrito entre Giacomo Tamburelli, con la empresa israelí M.L.M. PROTECTION LTD., para el “Suministro de Equipo Tecnológico, servicio de instalación, entrenamiento y mantenimiento, por $13,475,000.00.
En esa auditoria se determinó que existió el incumplimiento de los controles administrativos exigidos por la ley. Igualmente, la no ubicación física del equipo, pese a que fueron obtenidas sendas notas de “Recibido Conforme” y “Aceptación Final”, no pudo ser lograda, lo que podría repercutía en una posible lesión patrimonial.