Babchenko fue objeto de otros dos intentos de asesinato previos, según Kiev
El periodista ruso crítico con el Kremlin Arkadi Babchenko, cuyo asesinato fue anunciado por las autoridades ucranianas el martes, apareció espectacularmente en medio de una rueda de prensa en Kiev protagonizada por el jefe de los servicios de seguridad de ese país.
“Quiero felicitar a la familia de Arkadi Babchenko y al propio Arkadi Babchenko en su tercer ‘nacimiento” dijo el jefe de los servicios de seguridad ucranianos, Vasyl Grytsak, quien aclaró que la escenificación de la muerte del reportero fue una “operación especial” para salvarle la vida.
Babchenko fue objeto de otros dos intentos de asesinato previos, según Kiev.
Arkadi Babchenko ha sido soldado, escritor, corresponsal de guerra y periodista de oposisión. Su vida ha estado llena de imprevistos, pero nada comparado con el último: la escenificación de una muerte que siempre dijo temer.
Babchenko apareció este miércoles en una rueda de prensa, menos de 24 horas después de que las autoridades anunciaran su asesinato. Los servicios de seguridad ucranianos admitieron haber simulado su muerte para desbaratar un complot ruso para acabar con su vida.
“Me gustaría pedir perdón por todo lo que han sufrido”, declaró el periodista ante la prensa.
Al abandonar Rusia en febrero de 2017, Babchenko, de 41 años, denunció una “campaña espantosa” de “acoso” en su contra tras una publicación en las redes sociales sobre la caída de un avión militar ruso que se dirigía a Siria a fines de 2016.
Primero estuvo en República Checa, luego en Israel y finalmente se instaló en Kiev, al igual que otros críticos del presidente Vladimir Putin. El periodista, reconocible por su calvicie, barba de tres días y su frecuente sonrisa en las fotos, dice haber recibido “miles” de amenazas.
“Totalmente directo, totalmente honesto. Un verdadero artista, un escritor para el cual era más importante posicionarse que describir simplemente lo que ocurría”, recordaba un editorial del diario de oposición ruso Novaia Gazeta cuando todos pensaban que había muerto.
“Era el talento lo que lo empujaba hacia adelante. El talento le dictaba los textos que publicaba. Algo que no entendieron los bastardos que lo esperaron en el hueco de su escalera”, añadió el periódico con el que Babchenko ha colaborado.