La selección de Panamá realizó este viernes por la mañana su último entrenamiento en su campo base de Saransk, horas antes de viajar a Nizhni Nóvgorod, donde el domingo se enfrentará a Inglaterra en su segundo partido del grupo G del Mundial de Rusia
Fue una suave sesión en la que lo más destacado fue la escena que protagonizaron el técnico Hernán Darío Gómez y el jugador Édgar Bárcenas.
‘Bolillo’ y el volante estuvieron hablando aparte durante un cuarto de hora y el jugador rompió a llorar ante lo que le estaba explicando su entrenador.
Según fuentes próximas a la delegación panameña, el técnico habría reprochado al jugador unas declaraciones de éste tras el partido de Bélgica, en el que fue sustituido en la segunda parte, en las que se mostró disconforme con la decisión del entrenador de sacarle del terreno de juego.
El jugador de 24 años no sufre ningún problema físico porque tras la charla con el técnico se reincorporó con normalidad a los ejercicios que realizaban sus compañeros en otra parte de la cancha.
Habrá que ver ahora si este incidente implica cambios en el once inicial contra Inglaterra, ya que la prensa panameña aseguraba en las últimas horas que ‘Bolillo’ pensaba repetir el equipo que comenzó contra los Diablos Rojos.
Más allá de ese episodio, los jugadores de Panamá ultimaron su puesta a punto de cara al choque contra Inglaterra, en el que esperan dar al menos el mismo nivel que contra los belgas, especialmente en la primera parte, cuando se llegó al descanso con 0-0.
“Esos 45 minutos tenemos que tomarlos como enseñanza para los partidos que nos quedan porque son vitales la concentración y la actitud dentro del campo”, explicó el centrocampista Gabriel Gómez en una entrevista a FIFA TV.