La batalla por el control de Fox cobró impulso el miércoles cuando Walt Disney elevó su oferta a 71.300 millones de dólares para superar a Comcast en un escenario de medios en plena recomposición bajo la presión de Silicon Valley
Esta nueva oferta viene después de la anunciada el 14 de junio por Comcast, que asciende a 65.000 millones, totalmente en efectivo.
Disney señala que las juntas directivas de ambas compañías aprobaron su nueva propuesta. En otras palabras, la compañía tiene el visto bueno de Rupert Murdoch y de sus dos hijos, Lachlan y James, que son los principales accionistas y directivos de 21st Century Fox.
Para convencer a los demás accionistas, que deben aún dar su acuerdo, Disney indica que la operación estará estructurada para que no tengan que pagar impuestos sobre la parte en títulos que ellos recibirán.
Los activos codiciados por Disney y Comcast son el estudio de cine 21st Century Fox, el canal de televisión National Geographic y sus variaciones, Star India, la participación de Fox en el servicio de streaming Hulu, Sky plc y Tata Sky, entre otros.
El canal estadounidense de televisión por cable Fox News, el Wall Street Journal y la agencia de noticias DowJones, otras propiedades de la familia Murdoch, no forman parte de los activos en venta.
La batalla por el control de Fox simboliza el revuelo actual en los sectores de los medios y las telecomunicaciones por la búsqueda de los principales grupos de crecer en tamaño para competir con gigantes tecnológicos como Google, Netflix o Amazon, que son a la vez plataformas de streaming y productores de contenido.
Silicon Valley tiene además una clara ventaja: gracias a los datos personales de los usuarios almacenados en sus plataformas, está en contacto directo con el público y sabe mucho sobre sus gustos y hábitos, lo que le permite, por ejemplo, adaptar el contenido que ofrecen.
Google y Facebook también tienen la particularidad de captar una parte sustancial de los ingresos publicitarios, en detrimento de los actores tradicionales de los medios.
De ahí la idea de los operadores de telecomunicaciones y medios de fusionarse para combinar los canales de distribución y contenidos, y ampliar su oferta de programas.
Esta operación “nos permitirá crear contenidos atractivos de alta calidad, ampliar nuestra oferta de contenidos directos al consumidor y nuestra presencia internacional”, dijo el miércoles Bob Iger, el director ejecutivo de Disney.
Los detalles financieros muestran un precio de 71.300 millones de dólares, de los cuales 35.700 millones se pagarán en efectivo, contra 52.400 millones en acciones anteriormente.
Los accionistas de Fox también recibirán 343 millones de acciones de Disney, lo que les dará el 19% del capital de la nueva entidad.