La Conferencia Episcopal de Panamá envió una carta al Papa Francisco, tras las críticas que está recibiendo la Iglesia Católica, por los casos de pedofilia que se destaparon en Pensilvania.
A continuación, una réplica del contenido de la carta:
Los Obispos de Panamá, a nombre propio, de todo el pueblo católico panameño y de hombres y mujeres de buena voluntad, queremos expresarle nuestra cercanía y comunión en estos momentos en los que es objeto de un artero y despiadado ataque motivado por distintos y mezquinos intereses, so capa de fidelidad a la Iglesia.
Se trata simplemente de resistencias ante la renovación y redirección impulsadas por usted para devolverle a la Iglesia Católica el verdadero rostro de Jesús y su Evangelio para que cumpla fielmente la misión encomendada por Él. Apoyamos y nos identificamos con esa Iglesia misericordiosa, cercana, acogedora, servidora, pobre para los pobres, despojada de poderes, honores y ostentaciones.
La promesa hecha por Jesús a Pedro al encomendarle la misión de dirigir la Iglesia se hace actual en su sucesor: “Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16, 18) y es la mejor garantía de que esos intentos de desestabilizar la Iglesia y su misión no triunfarán.
Santo Padre, seguimos orando por usted, para que continúe en esta misión tan desafiante que ha tenido que asumir en este momento histórico de la Iglesia y esperamos anhelantes su próxima visita a nuestra Iglesia y país para hacerle visible y palpable nuestra adhesión fraterna y filial.
Santa María La Antigua sea su modelo y guía para que, con la fuerza del Espíritu Santo, nos conduzca a una Iglesia renovada y encarnada en los pueblos con tanta sed de justicia, de paz y de amor. Y le suplicamos humildemente que nos imparta su bendición apostólica.