El abogado adoptó esta decisión, al considerar que la no designación de los magistrados por el Ejecutivo, “es una falta de respeto, tanto al orden constitucional e institucional”.
El jurista envió un na nota al presidente de la República Márquez donde le explica que, después de ocho meses que fuera remitida la lista con donde aparecía su nombre, “le resulta insoslayable, que la justicia opere de forma expedita e ininterrumpida, como ordena la Constitución, y se hace imprescindible que todos los integrantes de la Corte Suprema de Justicia estén designados regularmente y sin grado alguno de interinidad, y esto no es lo que está ocurriendo”.
Para el también exmagistrado del Tribunal Electoral (TE), “La lentitud de la máxima autoridad del Órgano Ejecutivo es satisfacer el requerimiento constitucional de que a estas alturas hubieran sido ya sometidos a la consideración de la Asamblea Nacional, los candidatos a llenar todas las vacantes existentes”.
Sin embargo, este no ha sido el caso, lo que a su criterio “se percibe como una estudiada estrategia para avanzar a posiciones políticas, sacrificando el superior interés de la Nación en cuanto a que las instituciones operan con prescindencia de tales cálculos, lo que es imperdonable en materia de administración de justicia”, sostuvo.