Valentín Calderón fue quien pidió auxilio cuando vio a un hombre herido de muerte en el Hotel El Panamá. Su apoderada asegura que ahora lo quieren culpar.
Sarai Blaisdell, apoderada legal de Valentín Calderón, quien hasta ahora solo figura como testigo en el caso de homicidio ocurrido el pasado 7 de julio en el Hotel El Panamá, aseguró que le han ocultado información del caso y que se quiere culpar del hecho a su cliente, siendo inocente.
Es el caso de homicidio en el que se menciona al sacerdote católico David Cosca, por ser quien reservó la habitación No. 47 en el hotel, donde estuvo un grupo de personas, incluyendo al hoy difunto, Eduardo Calderón, y al imputado por el homicidio, Hidadi Saavedra. Es coincidental que el testigo y el difunto sean apellido Calderón, no hay vínculos entre ellos.
El padre Cosca confirmó que también estuvo en la habitación No. 47 porque —según su entrevista ante el Ministerio Público— fue a confesar a Hidadi Saavedra. Luego de la confesión, dijo el cura, se fue del hotel.
La abogada Sarai Blaisdell dijo que Valentín Calderón cumplió años el 5 de julio, por lo cual se hospedó la noche del día siguiente en el Hotel El Panamá. De acuerdo a la investigación, a Valentín le asignaron la habitación No. 20 y, según su declaración, a las 2:50 de la madrugada del 7 de julio quiso tomarse unos tragos. Cuando bajó a buscar hielo, se encontró con el cuerpo, aún con vida, de Eduardo Calderón, sobre un charco de sangre.
Valentín también declaró que llamó a la recepción para decir que había un herido, por lo cual personal del hotel llegó a darle los primeros auxilios a Eduardo Calderón, llamó al servicio de ambulancias 911, que lo trasladó al Hospital Santo Tomás, donde luego murió.
Testigo tratado como sospechoso
La apoderada legal de Valentín Calderón se quejó que este, siendo testigo, ha sido sometido a una serie de diligencias como si se tratara de un sospechoso.
Valentín estuvo hospedado en la habitación No. 20 y por ser un “buen samaritano”, que dio el llamado de auxilio, ahora está siendo víctima de un trato ilegal por parte del Ministerio Público, criticó su apoderada. La investigación debe concentrarse en los que estaban en la habitación No. 47, que fue alquilada por el padre Cosca, y donde se estuvo el hoy occiso, el imputado y otro grupo de personas, sostuvo la abogada, este jueves, en una entrevista a NexTv.
“Soy abogada de un testigo, pero al día de hoy no se me ha permitió ver la carpetilla”. Además, expresó, el 27 de agosto se hizo un “allanamiento espurio” a la residencia de Valentín Calderón, al que asistieron 15 policías y la propia fiscal Patricia Herrera, con el pretexto de buscar “la llave azul” de la habitación 47. “Lo metieron al cuarto (a Valentín), lo desnudaron y se llevaron su ropa para hacer un cotejo de ADN”, narró Blaisdell.
Otra ilegalidad, de acuerdo a la abogada, fue haberle extraído sangre a su cliente, porque el artículo 312 del Código Procesal Penal establece que esto solo puede practicársele a imputados y ofendidos, pero no a testigos.
Orgía en la habitación No. 47
Es en la habitación No. 47 donde “se formó una ponchera”, agregó la abogada Blaisdell.
En este caso “hay algo oscuro”, pero no deben buscarlo en Valentín Calderón, “búsquenle en la sotana..”, indicó Blaisdell, en la entrevista a NexTV, de este jueves.
Un día antes, la abogada declaró a periodistas, al salir con su cliente de una diligencia judicial, que en “en la habitación 47 hubo una orgía de la cual no puedo decir que David Cosca tenía conocimiento, porque no me consta, pero si puedo acreditar que pagó esa habitación con su tarjeta de crédito”.
“Aquí están las piezas procesales, aquí está la muchacha que declara que ella no quería tener coito sexual con dos ni tres, sino solamente contigo, pero la querían poner con varios”, dijo Blaisdell..
Una periodista le preguntó si era una orgía entre homosexuales, a lo que Blaisdell respondió: “hubo de todo poquito”, hombre-mujer, hombre-hombre y de todo, refiriéndose a las declaraciones de los que estuvieron en esa habitación. Era costumbre alquilar habitaciones para eso, dijo la litigante.
Dejaron ir al sospechoso
La abogada Blaisdell dijo, en la entrevista de este jueves a NexTv, que el “Ministerio Público no está manejando la normativa del Sistema Penal Acusatorio, está haciendo el juega vivo de siempre, con sus coerciones de siempre”.
Después de que Eduardo Calderón fue encontrado sobre un charco de sangre en el Hotel El Panamá y trasladado de urgencia al Hospital Santo Tomás, unidades de la Policía Nacional acudieron al hotel a realizar las primeras pesquisas. Como la habitación No. 47 del hotel estaba cerrada por dentro, los policías acceden a esta por el balcón contiguo (de la habitación No. 48) y ven a Hidadi Saavedra acostado desnudo en la cama y sangre en la ropa y zapatillas.
Blaisdell cuestionó que, a pesar de la gravedad de estos hechos, los policías dejan ir a Hidadi Saavedra a su casa. Horas después es que Saavedra fue detenido y llevado a una audiencia en el Sistema Penal Acusatorio (SPA), donde se le formuló la imputación de cargos por el delito de homicidio.
No se acordonó la escena
Además, indicó, hubo una contaminación total de la escena, a pesar de que la Policía estuvo en el lugar cuando se dio el aviso de que había un herido.
Hay una persona ensangrentada en el suelo y un hombre desnudo en la habitación donde ambos se hospedaban, pero no hubo un acordonamiento de la escena, cuestionó la abogada.
El charco de sangre fue limpiado por empleados del hotel.
Procuradora se queja de filtraciones
“… En este caso están circulando entrevistas en redes y esas entrevistas alguien las puso a circular y quien lo hizo ha violado la ley, porque hay reserva”, advirtió la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell, al referirse a las publicaciones en redes y medios de comunicación sobre el crimen en el que se menciona a Cosca.
Este caso de homicidio es tratado con inusual hermetismo por parte del Ministerio Público, al punto de que ocurrió el 7 de julio y no es hasta el domingo 9 de septiembre que se conoce que un sacerdote está mencionado en el mismo. Y fue a través de un comunicado de la Arquidiócesis de Panamá en el que se dijo, sin mencionar nombres, que un “hermano sacerdote” había sido separado de sus “funciones como párroco” y de sus “deberes como presbítero”. El lunes 10 de septiembre circularon las páginas de las declaraciones y diligencias, confirmando que se trataba del padre David Cosca.
Al resepcto, la abogada Blaisdell respondió que ella no pudo ser la persona señalada por la procuradora porque no ha tenido acceso a la carpetilla (como se le llama en el Sistema Penal Acusatorio al folder donde se guardan los documentos del caso), solo tiene lo relacionado con la diligencia de allanamiento a su cliente.
Una excelente penalista es la Licda. Saray Blaisdell.
Ella es inacapaz de ventilar sus casos en los medios de comunicación ( como suelen hacer los supuestos grandes abogados penalistas). Por tanto, me es totalmente creíble que sí hay irregularidades en la investigación.
No sé por qué investigan a los que deuncian un delito. Así el pueblo no querrá denunciar nada. Entiendan que el Señor Valentín Calderón seguro tenía su propia fiesta…