Médicos Sin Fronteras y ONG Francesa aseguran que “Panamá está recibiendo una brutal presión económica y política de Italia”.
La noticia se ha esparcido como pólvora en el mundo marítimo internacional, y ha estallado este domingo, 23 de septiembre.
Fue hace tan solo dos días, cuando la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), emitió una nota de prensa en la que explica, que el proceso de retirada de registro de bandera se inicia “debido a los reportes internacionales recibidos, en los que se señalan que la embarcación está desatendiendo los procedimientos jurídicos internacionales, en materia de inmigrantes y refugiados auxiliados en las costas del Mar Mediterráneo“.
En concreto, apunta a que las autoridades italianas han trasladado a las panameñas que el capitán del ‘Aquarius’, se ha rehusado devolver a los inmigrantes y refugiados a los que prestó auxilio a su lugar de origen. Por ello, justifica la cancelación del registro por “la ejecución de actos que afecten los intereses nacionales”.
La denuncia de MSF y la ONG Francesa
No obstante, desde Médicos Sin Fronteras (MSF), han denunciado que Panamá se ha visto obligada a revocar el registro “debido a la brutal presión económica y política, a la que les estaba sometiendo el gobierno italiano”.
Ambas agrupaciones destacan que el ‘Aquarius’ “cumple con todos los estándares marítimos y con las rigurosas especificaciones técnicas exigidas para poder navegar bajo bandera de Panamá”.
A la vez, denuncian las “maniobras y presiones del Gobierno italiano (…) y su determinación para garantizar que miles personas vulnerables, sigan muriendo en el mar y para que no haya testigos presentes que cuenten los muertos”.
“Este anuncio condena a cientos de hombres, mujeres y niños que buscan desesperadamente un lugar seguro en el que refugiarse, a morir ahogados en el Mediterráneo”, subraya la ONG francesa SOS Méditerranée, a la que pertenece la embarcación con 76 metros de eslora, que es financiado por la sociedad civil.
“Aquarius’ es el único barco de búsqueda y rescate no gubernamental, que sigue tratando de salvar vidas en el Mediterráneo central”, resalta la ONG.
La primera misión del barco, tuvo lugar en febrero de 2016, y desde entonces ha salvado casi 30.000 vidas.
¿Qué es el Aquarius?
Se trata del buque insignia de rescate a inmigrantes en el Mediterráneo, que pertenece a la ONG francesa SOS Méditerranée.
De Nigeria, Sudán, los países del Cuerno de África y África Occidental llegan la mayoría de los inmigrantes a bordo, seguidos por aquellos procedentes de África del Norte, Pakistán, Afganistán, Irak o Libia, a quienes detectan sobre todo de noche.
Como buque de rescate, ha llevado a cabo ya 170 operaciones de salvamento y otras 64 de transbordo, en las que recibe a inmigrantes salvados por otros barcos.
En condiciones normales, tiene capacidad para unas 500 personas, que se limitan a 100 cuando las condiciones meteorológicas no acompañan e impiden que haya gente en cubierta. Porque, aunque mujeres y niños cuentan con una zona reservada en el interior, los hombres y los jóvenes acaban su viaje frustrado en el exterior, aunque protegidos del sol y de la lluvia.
Cada día en el mar le cuesta 11.000 euros, financiados en un 90-95 % con donaciones privadas y el resto gracias al mecenazgo. En 2017, la ONG alcanzó un presupuesto de 3,4 millones de euros, 1,4 millones más que el año anterior.
Ahora según publicaciones de medios internacionales, “bajo la presión de Italia, el barco humanitario que patrulla Libia, corre el riesgo de perder su bandera, y convertirse en un pirata del mar”.