El lavado de dinero, procede principalmente de Rusia, Moldavia y Azerbaiyán, se habría producido a través de una sucursal del Danske Bank en Estonia.
El mayor banco de Dinamarca, el Danske Bank, ha informado que su director ejecutivo, Thomas Borgen, renuncia a su puesto después de conocerse las conclusiones de un informe interno sobre un presunto caso de blanqueo de capitales a través de una sucursal de la entidad financiera en Estonia.
El propio Borgen ––que no abandonará el cargo hasta que su sustituto le releve– admite en un comunicado que el Danske Bank no ha cumplido con su responsabilidad. “Lo lamento profundamente”, se ha excusado. “Creo que lo más correcto para todas las partes es que renuncie”, ha ratificado el CEO del Danske Bank tras la asunción interna del informe.Como director ejecutivo del banco, tengo la responsabilidad de todo lo sucedido en el Danske Bank y, por supuesto, la asumo”
“Como director ejecutivo del banco, tengo la responsabilidad de todo lo sucedido en el Danske Bank y, por supuesto, la asumo”, sentencia un Borgen que accedió al cargo de consejero delegado de la entidad hace justo un lustro, en septiembre de 2013.
El pasado mes de mayo, reguladores daneses advirtieron que había habido “serias deficiencias” en las actividades antiblaqueo de capitales del Danske Bank en Estonia, tras los informes de flujos de dinero de familiares del presidente ruso, Vladimir Putin, además de lavado de dinero de países como Moldavia y Azerbaiyán, además de Rusia.
Pese a que la entidad financiera con sede en Copenhague no ha precisado una estimación de la cantidad de dinero que presuntamente se habría lavado a través de la sucursal estonia, aunque sí que ha elevado a 1.500 millones de coronas danesas –200 millones de euros– los ingresos de la mentada sucursal báltica entre 2007 y 2015 a través de transacciones efectuadas principalmente por no residentes en el país. En este sentido, según la agencia Bloomberg, la sucursal estonia se habría empleado para blanquear más de 9.000 millones de dólares entre los mismos años.
El eco del caso de corrupción y la consecuente renuncia de Borgen ha impactado en la línea de flotación del Danske Bank en bolsa, donde ha abierto la sesión perdiendo algo más de seis puntos porcentuales, lo que se suma a pérdidas que alcanzan el 32% a lo largo de todo el año.
No es la primera dimisión por el mismo caso
Como consecuencia de las acusaciones de blanqueo de capitales, el pasado abril ya dimitió el miembro del consejo ejecutivo de Danske Bank y responsable de banca de negocios, Lars Morch. Bajo sus responsabilidades estaban las operaciones de las filiales bálticas.
Después, el pasado mes de julio, la entidad financiera acordó incorporar a su consejo de administración al experto francés en lucha contra el blanqueo Philippe Vollot en calidad de director de cumplimiento normativo. No obstante, hasta el 1 de diciembre no ocupará su nuevo puesto.