Miles de personas se manifestaron este jueves en la capital de El Salvador para demandar a la Asamblea Legislativa rechazar un proyecto de ley que en su criterio privatizará el agua, y que se declare su acceso como un derecho humano.
Los manifestantes salieron del frontispicio de la catedral de San Salvador con destino a la sede legislativa, en el norte de la ciudad, coreando la consigna “el agua es un derecho, no una mercancía” al ritmo de tambores.
“Venimos a presentarles más de 200.000 firmas en las que la población se ha expresado para que se reconozca el agua como un derecho humano”, dijo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, al leer un pronunciamiento junto a pastores de otras iglesias y ambientalistas.
El proyecto contempla la creación de un ente regulador del agua, en el cual la derecha que controla el legislativo, quiere que participe el sector privado.
Esa participación de empresas privadas es rechazada por las iglesias y los ambientalistas, que advierten que el Estado debe ser el único regulador del agua.
“En la ley se tiene que garantizar la libre disponibilidad del agua para todas personas, ricos y pobres”, declaró a la AFP el ecologista Ricardo Navarro.
El proyecto de ley sustituye una iniciativa previamente en discusión, que había sido presentada por organizaciones ecologistas y universidades.
Al llegar frente a los portones del parlamento, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez pidió a los diputados que “no dejen que nuestro pueblo se muera de sed o enferme con agua contaminada, por un saneamiento inadecuado”.
La coordinadora de la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua, Margarita Posada, declaró a la AFP que la marcha atrajo a 20.000 personas, lo cual significa que “el pueblo está alerta” y que “está en la disposición de luchar por su derecho al agua”.