La entrega de los premios Nobel de 2018 comienza el lunes con las recompensas científicas, sin el de Literatura, aplazado hasta el próximo año a raíz de un escándalo de abusos sexuales relacionado con la Academia Sueca.
La institución, que recibió numerosas críticas por premiar al cantante estadounidense Bob Dylan en 2016, anunció a primeros de mayo que el galardón de Literatura de 2018 se entregará junto al de 2019.
El origen del escándalo es el francés Jean-Claude Arnault, al que 18 mujeres acusaron de violación o agresiones sexuales en noviembre de 2017, unas semanas después de las denuncias contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, que originaron el movimiento #MeToo.
La mayoría de las investigaciones preliminares sobre Arnault se abandonaron por falta de pruebas o porque los delitos habían prescrito, pero la justicia sueca juzgó un caso de violación que se remonta a 2011 y cuyo veredicto se espera el lunes, coincidiendo con la entrega del Nobel de Medicina.
Arnault, casado con una miembro de la Academia Sueca, es sospechoso de haber acosado a académicas y a mujeres o hijas de académicos. Cobró además durante años importantes subsidios de la institución para el funcionamiento de su centro cultural Forum, muy conocido entre los intelectuales de Estocolmo.
Una investigación independiente, encargada por la Academia a raíz del escándalo, desveló los conflictos de interés, la cultura del silencio, las rivalidades internas y la opacidad que imperan en la institución.
La polémica ha provocado la renuncia de ocho de los 18 miembros de la Academia, que se quedó por tanto sin el quorum de 12 personas necesario para funcionar.
El escándalo ha sido “desastroso para la reputación” de la Academia, lamenta Madelaine Levy, crítica literaria del diario Svenska Dagbladet. “Es una vieja institución –creada en 1786– que debería haber sido reformada desde hace tiempo”, según ella.