Se trata de tres nuevos involucrados en este caso: un sirio, un nicaragüense y un venezolano, a quienes se les imputaron cargos por la supuesta comisión de los delitos de secuestro y robo agravado, en perjuicio de los empresarios de origen palestino.
Estas investigaciones están bajo el mando de la fiscal Yaisa Morales, que en la audiencia señaló que, el móvil del secuestro, fue la petición de un millón de dólares a cambio de la liberación de los comerciantes. Fue un dinero que nunca se pagó.
Ayer sábado se realizó en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, una diligencia de inspección a celulares que le fueron incautados durante el allanamiento y aprehensión de Laid Said de 36 años, a quien ya se le formularon cargos y está detenido en la cárcel de varones.
Los empresarios palestinos fueron secuestrados el pasado 1 de octubre, y afortunadamente fueron liberados ese mismo día en la noche. Este es el segundo caso de secuestro, registrado en contra de empresarios palestinos en Chiriquí. En mayo, también ocurrió un intento de secuestro en perjuicio de un joven de 21 años, hijo de un comerciante de Paso Canoas.