El jurista estaba a cargo de la investigación de los preparativos para el referéndum del 1 de octubre. Su fallecimiento como consecuencia de una larga enfermedad llega con la instrucción aún en marcha, y a pocos meses del comienzo del juicio oral en el Supremo a los líderes del desafío separatista.
El juez de Instrucción número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, tenía 71 años, según ha certificado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Se trata del magistrado que investigaba los preparativos del referéndum del 1-O.
La muerte de Ramírez Sunyer se produce en plena instrucción de la causa del 1-O, con unos 40 imputados por la preparación del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. El juez investigaba los preparativos del referéndum tras asumir, por orden de reparto, una denuncia contra el exsenador de ERC Santi Vidal que afirmó que la Generalitat tenía una partida camuflada de 400 millones de euros para organizar el 1-O.
El 8 de enero de este año, el juez Ramírez Sunyer se reincorporó al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, del que estaba al frente desde 2013, tras recuperarse de la dolencia que había motivado su ingreso hospitalario en diciembre, y volvió a dirigir la investigación sobre los preparativos del 1-O.
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió el 31 de octubre pasado reforzar de nuevo y de forma integral el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, encargado de la causa que se sigue por delitos de malversación, prevaricación, desobediencia y revelación de secretos en los preparativos del 1-O.
Ramírez Sunyer, ingeniero sin afiliación a ninguna asociación judicial, se inició en la carrera judicial a los 44 años después de aprobar las oposiciones, y antes de llegar al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona fue juez en Terrassa, Sant Boi y Badalona.
Abogados que tuvieron que desfilar por su juzgado decían que era un hombre amable en el trato, hábil en el interrogatorio, trabajador, que estudiaba en profundidad los temas y con criterio propio. En la judicatura tenía un perfil diferente, pues no era originario del mundo del derecho, sino que era ingeniero, luego cursó la otra disciplina, hizo las oposiciones e ingresó en la judicatura.