Incluso una modesta elevación de la temperatura global podría bastar para que durante este siglo el deshielo de los polos sea “irreversible”, advirtió este lunes un equipo de científicos en un nuevo estudio.
El Acuerdo de París contra el cambio climático limita el aumento de la temperatura “bien por debajo” de 2ºC respecto a los niveles de la era preindustrial y de ser posible, a menos de 1,5ºC, una meta que para ser alcanzada requiere a nivel planetario un cambio radical en la industria y en los modos de vida actuales.
En comparación, si se continúa emitiendo al mismo ritmo gases de efecto invernadero, la temperatura subirá 4ºC, según los científicos.
Pero mientras los científicos habían asumido hasta ahora que los casquetes polares de Groenlandia y de la Antártida sobrevivirían con un aumento contenido de entre 1,5 y 2ºC, un nuevo análisis publicado en la revista científica Nature Climate Change estima que incluso un calentamiento global modesto podría causar un daño irreversible, contribuyendo a la elevación del nivel del mar.
“Creemos que (un aumento de) entre 1,5ºC y 2ºC es prácticamente el límite para evitar nuevos efectos dramáticos en los polos”, dijo a la AFP Frank Pattyn, director del departamento de Geociencias de la Universidad Free de Bruselas y responsable del estudio.
Su equipo llegó a la conclusión de que tanto Groenlandia como la Antártida alcanzarán un “punto de inflexión” alrededor de 2ºC, lo que “implica que los cambios en los casquetes polares serán potencialmente irreversibles”.
El deshielo en Groenlandia ya ha provocado una subida anual de 0,7 milímetros del nivel del mar desde mediados de los años 1990.
Y los polos se están calentando más rápidamente que el resto de la Tierra: desde ese periodo, Groenlandia es ahora 5ºC más caluroso en invierno y 2ºC en verano.
Aunque los científicos creen que serían necesarios varios siglos para la fundición total de los polos incluso con un gran aumento de la temperatura global, el estudio del lunes arroja una nueva preocupación sobre el Acuerdo de París, el único plan de la humanidad para frenar el cambio climático.