Así lo manifestaron en conferencia de prensa, el ministro de Defensa de Argentina, Óscar Aguad, entre otras autoridades de la Armada Marina. El buque, con 44 tripulantes a bordo, dejó de comunicarse el 15 de noviembre de 2017 y fue hallado justo un año y un día después de su desaparición.
No hay equipo ROV (vehículos de inspección remota) para bajar a esas profundidades y sacar el aparato, como reclaman los familiares de los 44 tripulantes.
Hay dos límites: el legal, ya que la juez que investiga lo que ocurrió al ARA San Juan debe determinar en qué momento se podrían retirar los restos, y el otro es un límite técnico.
El submarino argentino ARA San Juan, fue localizado en el Océano Atlántico, sufrió una “implosión” cuando se perdió su rastro, hace un año y un día, y quedó alojado en una hondonada de 907 metros que hizo que quedara oculto para los radares.
.El sumergible, según han explicado las autoridades, se partió en tres partes, casco, popa y vela, en un área de 80 por 100 metros.
“La ubicación exacta es muy próxima a la zona del informe de la anomalía hidroacústica (consistente con una explosión, detectada por agencias internacionales en 2017), el área donde habíamos asignado un 90 % de probabilidades que estuviese.
“Todas las marinas buscaron en ese área”, ha reconocido José Luis Villán, jefe de la Armada, en una rueda de prensa en Buenos Aires. En Mar del Plata, donde la nave tenía su base y en la que se congregan los familiares de sus 44 tripulantes, el jefe del predio naval de la ciudad, Gabriel Attis, remarcó que existen tres imágenes autorizadas por la justicia a ser mostradas a las familias, tomadas durante el hallazgo, de la vela, la hélice y la sección de proa.