Peregrinos de todo el mundo, así como palestinos, empezaron a congregarse para celebrar la Navidad cerca de la Basílica de la Natividad, construida sobre la gruta donde nació Jesús según la tradición cristiana.
Como es costumbre, ‘scouts’ palestinos desfilaron al son de gaitas en la plaza del Pesebre, situada cerca de la basílica donde está erigido un imponente árbol de Navidad.
En un ambiente festivo, se escucharon por los altavoces cánticos de Navidad en árabe.
En 2017, las celebraciones de Navidad en Belén –ciudad palestina en Cisjordania ocupada por Israel desde hace más de 50 años– quedaron ensombrecidas por las tensiones derivadas tras el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
Esta decisión unilateral provocó manifestaciones casi diarias en los territorios palestinos, incluso en Belén, ciudad separada de Jerusalén por un muro erigido por las autoridades israelíes.
Tras varios años de retroceso en las visitas, debido a las consecuencias del conflicto israelo-palestino, Belén ha tenido en 2018 el flujo de visitantes más importante, según responsables palestinos encargados de turismo.