Una publicación de The New York Times expone las llaves que fueron abriendo las puertas a esta catástrofe
¿Que sucedió en Brumadinho?
El 25 de enero la represa minera ubicada en Brumadinho, una ciudad del sureste de Brasil, colapsó y liberó así una ola de desechos y toneladas de barro que arrolló las casas, los negocios y los residentes que encontró en su camino. El suceso causó la muerte de 157 personas y todavía hay 182 desaparecidos.
Fue uno de los accidentes mineros más terribles en la historia de Brasil. En una investigación de The New York Times sobre el colapso de la represa, los expertos coinciden en que se trata de una tragedia pero no fue una sorpresa. Aunque existían todos los elementos para una posible catástrofe, durante años se ignoraron las señales de advertencia.
¿Por qué se rompió la represa?
La estructura, propiedad de la gigantesca minera brasileña Vale S. A., forzaba la definición de “presa”: más bien era un enorme depósito de desechos mineros que estaban retenidos por poco más que paredes de arena y limo. No había concreto o metal que ayudara a contener esos materiales. Los representantes de la empresa confiaron en que el lago de barro iba a mantenerse lo suficientemente sólido como para retener los desechos.
¿Existen otras estructuras similares?
En Brasil hay 88 represas mineras que fueron construidas con los mismos métodos que la de Brumadinho. Y todas menos cuatro de ellas han sido clasificadas por el gobierno como vulnerables o incluso han recibido calificaciones peores.
Lo que causa mayor alarma es que, al menos veintiocho represas construidas de manera similar y con evaluaciones deficientes de seguridad se ubican en áreas muy cercanas a ciudades o pueblos donde viven más de cien mil personas. Según datos recabados por el Times se trata de regiones que corren un gran peligro si esas estructuras fallan.
¿La solidez de la represa dependía del barro?
Este tipo de construcción, conocida como presa de relaves aguas arriba, es una de las estructuras más extrañas que se conocen en el campo de la ingeniería. Y, a menos que haya sido diseñada, construida y monitoreada con gran atención a los detalles, puede ser la causa de accidentes terroríficos.
La represa que colapsó en Brumadinho pertenece a un tipo de construcciones que, en esencia, son lagos de lodo espeso y semiendurecido formados por agua y los subproductos sólidos originados en la minería de minerales, que se conocen como relaves.
Su construcción las hace vulnerables a un proceso potencialmente devastador llamado licuefacción, y que se produce cuando un material en apariencia sólido se convierte abruptamente en un líquido turbio que fluye cuesta abajo. Incluso un cambio sutil, como un aumento en el contenido de agua, debido a las lluvias especialmente intensas o la mala gestión de la estructura, puede licuar el barro.
¿Qué se sabe sobre la empresa Vale?
Es el conglomerado minero dedicado a la extracción de hierro más grande del mundo, y fue fundado en 1942. Solo esta semana evacuó a cientos de personas de una zona donde está ubicada otra de sus represas debido a preocupaciones de seguridad.
Hace tres años otra estructura se rompió en la ciudad de Mariana, a poco más de 120 kilómetros de distancia, causando el fallecimiento de diecinueve personas y una catástrofe ambiental. Esa represa era propiedad conjunta de Vale y BHP, una compañía minera angloaustraliana. Después del colapso sucedido en Mariana, los funcionarios se comprometieron a adoptar rigurosos protocolos de seguridad, pero eso nunca ocurrió.
¿Qué medidas han tomado Vale y el gobierno brasileño?
El fiscal más importante de Brasil dijo que Vale debería ser castigada. El gobierno brasileño anunció inspecciones en represas de todo el país.
Cuatro días después de la falla en Brumadinho, la policía detuvo a los inspectores externos que determinaron la estabilidad de la construcción, así como a tres empleados de Vale que eran los responsables de la seguridad y las licencias ambientales. Poco después, un juez ordenó su liberación.
¿Qué sigue?
Las amenazas que representan las represas con fallas de construcción en Brasil, especialmente aquellas ubicadas cerca de pueblos y ciudades, van mucho más allá de una compañía. Y la tragedia más reciente muestra que ni la industria minera ni los reguladores tienen la situación bajo control.
El estado de Minas Gerais, donde estaba ubicada la estructura que colapsó, es el centro de la industria minera de Brasil y produce el 53 por ciento de la producción total del país. Tiene más minas y relaves que cualquier otro estado brasileño pero, según los críticos, las leyes que controlan la actividad minera se enfocan en las empresas y no en la seguridad de los residentes