La comunidad internacional se comprometió el viernes a una “reducción significativa” del plástico de uso único en la próxima década, un acuerdo descafeinado por las reticencias de varios países ricos a imponer más restricciones a los productos contaminantes.
Los 170 países reunidos en Nairobi para la IV Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente se comprometieron a “una reducción significativa de los productos plásticos de uso único hacia 2030”, como bolsas, vasos y cubiertos, afirma el acuerdo final de la reunión.
Cada año se vierten en los océanos ocho millones de toneladas de plástico.
Pero el texto solo incluye dos referencias al cambio climático y ninguna a las energías fósiles que lo alimentan, mientras este viernes una huelga internacional echó a miles de estudiantes a la calle para reclamar a los gobernantes que tomen acciones decisivas contra este fenómeno que amenaza el futuro del planeta.
Fuentes próximas a las negociaciones indicaron a la AFP que varios países ricos como Estados Unidos presionaron para que el acuerdo fuera menos ambicioso que lo previsto inicialmente. Un borrador inicial proponía “tomar medidas progresivas para desembarazarse del plástico de uso único (…) en 2025”.
“Es difícil hallar una solución entre todos los países miembros”, subrayó antes de la publicación del comunicado final Siim Kiisler, presidente de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente. “El medio ambiente se encuentra en un momento clave (…) necesitamos acuerdos concretos”.
Sin embargo Kiisler se felicitó de este “primer” acuerdo mundial sobre la reducción del uso del plástico, del que se producen anualmente 300 millones de toneladas.