El viejo está sentado en su opulento hogar, envuelto en un turbante y una túnica forrada de visón. Sonríe burlonamente. El morralillo en su mano está rebosante. Hay monedas de oro esparcidas por todo su escritorio.
La figura del anciano está al centro de un juego de mesa llamado The New and Fashionable Game of the Jew (“El nuevo juego de moda del judío”), que fue popular en el Reino Unido a principios del siglo XIX. Un tablero original de 1807 se exhibe en una exposición llamada Jews, Money, Myth, que estará abierta al público hasta el 7 de julio en el Museo Judío de Londres. La exposición explora la forma en la que los judíos han sido asociados con el dinero en los últimos dos mil años.
La exhibición incluye objetos que pertenecieron a judíos británicos (monedas medievales que fueron enterradas, palitos de cuenta usados como comprobantes de préstamos, fichas para comedores comunitarios) y representaciones de judíos en pinturas; en la literatura, como en El mercader de Venecia, de Shakespeare, y en Oliver Twist, de Charles Dickens; en caricaturas, y en propaganda fascista.
Joanne Rosenthal, curadora de la exposición, comentó que el objetivo del Museo Judío es “derribar un montón de mitos que siguen circulando actualmente, como el mito de que los judíos tienen una especie de influencia siniestra en los sucesos mundiales, que los judíos financian guerras desastrosas en todo el mundo para su beneficio económico y que ganar dinero es algo que les atrae de forma natural”.
Estos tropos y estereotipos de hace siglos siguen recorriendo las redes sociales y otros medios, agregó Rosenthal, y la exposición invita al público a observar “las realidades históricas de forma serena y sensata”.
La exhibición se inaugura en medio de un resurgimiento del antisemitismo en Europa. En una encuesta a participantes judíos realizada el año pasado por la Agencia de la Unión Europea para los Derechos Fundamentales y llevada a cabo en doce países, el 89 por ciento de los encuestados afirmó que el antisemitismo estaba al alza. Francia reportó un aumento del 74 por ciento de actos antisemitas el año pasado, y el presidente Emmanuel Macron afirmó en febrero que el antisemitismo estaba en el nivel más alto después de la guerra.
En el Reino Unido, hubo 1652 incidentes antisemitas en 2018, un 16 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con el Fideicomiso para la Seguridad de la Comunidad, una organización que monitorea el antisemitismo en ese país.
El Partido Laborista del Reino Unido, actualmente de oposición, ha expulsado a más de una decena de miembros desde abril pasado mientras investiga 673 denuncias de antisemitismo. Desde 2015, numerosos miembros han sido expulsados o suspendidos por hacer declaraciones antisemitas públicamente o en redes sociales, o por unirse a grupos de odio. Una investigación de 2016 concluyó que en el partido había una “atmósfera ocasionalmente tóxica”.
La exposición Jews, Money, Myth es una creación de la directora ejecutiva del Museo Judío, Abigail Morris, quien asumió el cargo en 2012 y desde entonces ha programado una serie de exposiciones exitosas. En 2015, montó una muestra con el tema de la sangre en la religión y la cultura judías, un tema sensible. Pero, de acuerdo con Morris, para muchos el tema de los judíos y el dinero ha demostrado ser mucho más perturbador.
“Jamás había hecho nada en mi vida que asustara tanto a las personas”, dijo en una entrevista en el museo. “Incluso el título las asusta”.
Ella y su equipo notaron un “cambio verdadero” en el sentimiento antijudío a lo largo de los últimos dos o tres años, afirmó Morris. Recalcó que ahora los comentarios negativos eran constantes y no esporádicos o relacionados con la cobertura noticiosa de Israel. “En mi opinión, está ahí, está creciendo”, dijo. “Ignorarlo no lo hará desaparecer”.
La exposición muestra principalmente la colección del museo de objetos históricos del Reino Unido, aunque también hay muchos objetos de otras partes de Europa. Inicia con una entrada del diccionario Oxford de 1933 que incluye “engañar” como una de las definiciones de la palabra inglesa “jew” (judío) como verbo.
El mito de los judíos y el dinero puede rastrearse hasta la figura bíblica de Judas, quien traicionó a Cristo a cambio de unas monedas de plata. En la pieza central de la exhibición –”Judas devuelve las treinta monedas de plata” de Rembrandt, un préstamo de una colección privada– Judas aparece de rodillas, rogándole a un grupo de sacerdotes que lo perdonen.
La exposición después narra la llegada de los primeros judíos a Inglaterra, poco después de la conquista normanda de 1066. Algunos trabajaban en finanzas y en los préstamos de dinero.
Para el siglo XIX, por lo general los judíos eran representados como mendigos o vendedores ambulantes azotados por la pobreza y la exposición describe cómo la mayoría de los judíos en el Reino Unido en aquella época eran migrantes económicos con recursos financieros limitados que se vieron obligados a arreglárselas para ganarse la vida de la mejor manera que pudieron.
A la vez, los judíos también fueron retratados como banqueros ambiciosos. Uno de los que fueron representados de forma muy negativa fue Nathan Mayer Rothschild, quien llegó de Alemania en 1798, abrió un banco poco tiempo después con su nombre y más tarde financió campañas militares británicas.
La exposición incluye un retrato de Rothschild de 1837, así como una caricatura de 1829 que lo muestra como una figura obesa con una bolsa de monedas colgando del hombro, que se titula “The Man Wot Knows How to Drive a Bargain”, o, en español, el hombre que sabe cómo conseguir una ganga.
Además de artículos históricos, Jews, Money, Myth presenta dos obras de arte contemporáneo solicitadas especialmente para la exposición, incluyendo una realizada por un ganador del premio Turner, Jeremy Deller. La contribución de Deller es una película: una compilación de extractos tomados de videos propagandísticos caseros de Estados Unidos y Europa, caricaturas, programas evangélicos de televisión, discursos presidenciales y anuncios de campañas políticas donde aparecen referencias, francas o indirectas, a los judíos y el dinero.
En el video también aparecen defensores de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, quienes fueron grabados hace poco afuera del parlamento en Londres. Uno de los manifestantes sostiene una pancarta que equipara al financiero judío George Soros y a los Rothschild con la Unión Europea, afirmando que son quienes dirigen los canales de televisión del Reino Unido con “noticias falsas”.
“Si vas a la Plaza del Parlamento, no debes esforzarte mucho ni esperar demasiado para ver, o tal vez escuchar, a alguien hablando de judíos”, dijo Deller en una entrevista. El antisemitismo “está aquí: se encuentra muy presente en las calles”.
David Feldman, un profesor de historia en la Universidad de Londres Birkbeck que dirige el Instituto Pears para el Estudio del Antisemitismo (que fue consultado para la exposición), dijo que la izquierda a veces no identificaba ciertos patrones de comportamiento como racista o antisemitas.
Los judíos son “predominantemente una población de clase media en Gran Bretaña, así que no encajan con la idea de cómo luce una víctima del racismo”, dijo Feldman. “Existe la expectativa de que las víctimas del racismo son personas de color, que son pobres y, en el caso de Europa, que ellos o sus ancestros estuvieron sujetos a la colonia”.
El profesor Feldman agregó que había más expresiones antijudías en la cultura de masas. “Existe una situación en la que las personas con posturas antisemitas se vuelven más atrevidas y visibles”, dijo. “Esto es lo que crea preocupación”.