Brigadas de rescate han recuperado hasta este lunes 20 cadáveres y buscan entre toneladas de tierra a una decena más de pobladores, tras el deslave que afectó a un municipio del suroeste de Colombia castigado por las fuertes lluvias.
Los cuerpos de dos adultos y una menor fueron hallados durante la jornada en una zona rural de la localidad de Rosas, en el departamento Cauca, indicó la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en su cuenta de Twitter.
Con el rescate de estos tres cadáveres, subieron de 17 a 20 los fallecidos por el alud del domingo, precisó.
Los cuerpos de socorro luchan contra el reloj y el mal tiempo para encontrar a los desaparecidos, aunque la posibilidad de hallarlos con vida es poco probable, dijo por su parte una fuente del organismo.
El capitán Juan Carlos Gañán, comandante de bomberos de Popayán, la capital departamental, explicó que las probabilidades de supervivencia son escasas por la “fuerza del impacto” del desprendimiento de tierra.
Además, las lluvias no cesan, por lo que no se descarta que suceda un nuevo derrumbe.
“La tierra arcillosa se compacta y no deja posibilidad de respiración” para una persona que haya quedado debajo del alud, apuntó.
Sin embargo, la UNGRD aseguró que las operaciones de rescata se mantendrán “hasta encontrar a los que aún se encuentran desaparecidos”.
Los familiares de quienes no han sido ubicados están a la espera de un milagro.
“Estamos acá desde las cinco de la mañana pero no hemos podido hacer nada”, aseguró Amilbia Hurtado, quien reportó la desaparición de cuatro familiares.
Las autoridades además trabajan para reabrir el paso de un tramo de la vía Panamericana, que une a Colombia con Ecuador, afectado por el derrumbe.
El deslave ocurrió la madrugada del domingo y sepultó ocho viviendas ubicadas en una zona que, según las autoridades, estaban en riesgo y tenían una orden de evacuación por las posibilidades de que ocurriera una catástrofe.
El presidente Iván Duque viajó el domingo al lugar para solidarizarse con las víctimas y anunciar ayudas a los damnificados.
Colombia enfrenta desde mediados de marzo la primera temporada de lluvias del año, que según la UNGRD tiene en alerta a la región andina (centro), así como a los litorales del Caribe y el Pacífico.
Entre el 1 y el 22 de abril han muerto 33 personas en deslaves y tormentas eléctricas, de acuerdo con el organismo.