Acnur pide protección "inmediata" para 1.600 indígenas en noroeste de Colombia

Acnur pide protección "inmediata" para 1.600 indígenas en noroeste de Colombia
La "emergencia" se presenta desde el 26 de abril en el norte de ese municipio fronterizo con Panamá como consecuencia de enfrentamientos entre grupos armados ilegales y su presencia en los territorios indígenas. Foto/AFP

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió este martes protección “inmediata” para más de 1.600 indígenas que han sido desplazados o están confinados por combates entre grupos armados en el noroeste de Colombia.

“Más de 1.600 indígenas de 10 comunidades Embera y Wounaan son víctimas de desplazamiento forzado y confinamientos” en Juradó, del empobrecido departamento del Chocó, indicó en un comunicado Acnur, que basó las cifras en reportes de autoridades locales.

La “emergencia” se presenta desde el 26 de abril en el norte de ese municipio fronterizo con Panamá como consecuencia de enfrentamientos entre grupos armados ilegales y su presencia en los territorios indígenas.

Según la agencia, hasta el momento seis comunidades (914 personas) fueron desplazadas y cinco más están en situación de confinamiento (729 personas). Del total de la población afectada, 263 son menores de cinco años.

Por ello, solicitó al gobierno colombiano “la adopción de medidas de protección y atención humanitaria inmediata”.

El selvático departamento del Chocó es el epicentro de una disputa territorial entre el ELN (Ejército de Liberación Nacional, guevarista), reconocida como la última guerrilla activa de Colombia, y el Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país que surgió a partir de paramilitares de ultraderecha desmovilizados en 2006.

Ambas organizaciones se enfrentan para controlar una zona en la que antes operaban las poderosas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) que dejaron las armas y se transformaron en partido en 2017 tras firmar un histórico pacto de paz.

Pero además Chocó, el departamento más pobre de Colombia, es uno de los puntos estratégicos de salida de cargamentos de cocaína que parten del Pacífico colombiano hacia Centroamérica y Estados Unidos.

También es un corredor para migrantes africanos, haitianos y cubanos que atraviesan Colombia con rumbo a Centroamérica, generalmente con Estados Unidos como destino final.

Aunque aliviada por el acuerdo con las FARC, Colombia vive un conflicto armado que durante más de cinco décadas ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, con saldo de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.

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