El exmandatario conservador (2016-2018), de 78 años, salió a las 13H30 locales (16H30 GMT) del Batallón de la Policía Militar de Sao Paulo en un convoy.
El expresidente de Brasil Michel Temer dejó este miércoles la prisión de Sao Paulo donde se encontraba detenido desde el jueves por un caso de corrupción, tras haber obtenido en la víspera un recurso de habeas corpus.
El exmandatario conservador (2016-2018), de 78 años, salió a las 13H30 locales (16H30 GMT) del Batallón de la Policía Militar de Sao Paulo en un convoy fuertemente custodiado y se dirigió a su residencia en un barrio acomodado en el oeste de la ciudad, comprobó la AFP.
Era la segunda vez que Temer cumplía prisión preventiva. En marzo estuvo cuatro días preso, pero un juez de una corte de apelaciones (TRF2) le concedió un habeas corpus por considerar que no existen motivos legales para mantenerlo preso antes de que concluya el proceso.
Temer se entregó el jueves pasado a la Policía Federal, después de que ese tribunal determinara su reingreso a prisión, en el marco de una investigación por la recepción de presuntos sobornos en 2014 a cambio de contratos de obras en la planta nuclear Angra 3, en el estado de Rio de Janeiro.
El Ministerio Público federal (MPF) acusó a Temer de estar al frente de una “organización criminal” y justificó el pedido de prisión preventiva alegando que esa trama, que opera desde hace 40 años, sigue “en plena actividad”. Según los investigadores, el grupo habría “obtenido la promesa, el pago o el desvío hacia la organización de 1.800 millones de reales” (unos 470 millones de dólares al cambio actual).
Pero la juez Laurita Vaz, del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), argumentó que el magistrado que emitió la orden de prisión “no explicó cómo la prisión preventiva [de Temer] resultaría en el cese de ‘la actividad ilícita'”.
La sexta corte del STJ, de tercera instancia, concedió finalmente un nuevo habeas corpus por el voto unánime de sus cuatro magistrados, lo cual le permitió ser liberado este miércoles.
El caso es un desdoblamiento de la Operación Lava Jato, que descubrió una vasta red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos para obtener contratos en Petrobras.
Temer tiene cinco juicios y una investigación abiertos en su contra, principalmente por cargos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
El dirigente del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, centroderecha), que era vicepresidente de Dilma Rousseff (2011-2016), asumió el cargo cuando la mandataria de izquierda fue destituida por el congreso bajo la acusación de manipulación de las cuentas públicas y entregó la banda presidencial en enero de este año al ultraderechista Jair Bolsonaro.