Manga Mura, que tenía unos 100 millones de usuarios al mes, causó daños considerable al sector durante sus meses de existencia. En los últimos años, los creadores cada vez tienen más dificultades para vender sus obras.
Un japonés sospechoso de gestionar una gigantesca librería virtual de mangas piratas fue detenido en Filipinas, anunciaron el martes las autoridades locales.
Romi Hoshino, de 28 años, fue detenido el domingo en el aeropuerto internacional de Manila en colaboración con la sección japonesa de Interpol.
Está acusado de violación de los derechos de autor, precisaron los servicios de la inmigración de Filipinas en un comunicado.
Hoshino es sospechoso de dirigir la web Manga Mura, donde los amantes de los cómics japoneses podían obtener gratuitamente prácticamente cualquier título casi inmediatamente después de su publicación.
Manga Mura, que tenía unos 100 millones de usuarios al mes, causó daños considerable al sector durante sus meses de existencia. En los últimos años, los creadores cada vez tienen más dificultades para vender sus obras.
Un daño estimado en casi 320.000 millones de yenes (2.600 millones de euros, unos 2.900 millones de dólares) entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, según una responsable de la Asociación de la Distribución de Contenidos Japoneses en el Extranjero (CODA), contactada por la AFP en Tokio.
“Manga Mura era un enorme problema, hasta el punto de que el gobierno había creado un grupo de trabajo para estudiar qué medidas tomar, contemplando incluso bloquear el acceso”, explicó esta misma fuente.
Ante la presión, la web cerró en abril de 2018 y la investigación para encontrar al gerente continuaba desde entonces.
La Asociación de Diseñadores de Manga japoneses no quiso hacer comentarios por el momento.
Japón iniciará los procedimientos necesarios para la extradición de Hoshino, que posee igualmente pasaportes alemán e israelí, indicaron las autoridades filipinas.