La detonación de un artefacto explosivo enviado por correo este jueves a una comisaría de Santiago dejó ocho policías heridos, ninguno con riesgo vital, informaron las autoridades locales.
La explosión se produjo pasadas las 13H30 locales (17H30 GMT) en un recinto policial del norte de la capital chilena dejando “ocho funcionarios con lesiones de diversa consideración”, informó la oficina de Comunicaciones de Carabineros (Policía) en el segundo reporte sobre el incidente, tras informar en primera instancia de que eran cinco los funcionarios heridos.
“Se descarta que haya sido la explosión de aire acondicionado u otro elemento (similar)”, agregó la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar.
Traumas acústicos y oculares de carácter grave son las lesiones más recurrentes, pero ninguno de los heridos corre riesgo de vida, informaron las autoridades.
Para el presidente chileno, Sebastián Piñera, el ataque “se trata sin duda de un acto terrorista, porque enviar un paquete con una bomba a una comisaría de Carabineros sin duda lo que pretende es causar terror”.
“Sabemos que hay otro paquete enviado por el mismo remitente, le hemos advertido al destinatario para evitar” una segunda explosión, agregó el mandatario.
La investigación del incidente se hará bajo la ley antiterrorista.
En los últimos años, ataques con paquetes explosivos en lugares públicos encendieron las alarmas en el país sudamericano, pese a que en ningún caso provocaron muertes.
En 2017, un grupo “eco-extremista” se adjudicó el ataque con un paquete explosivo contra el presidente de la estatal Codelco, la mayor empresa productora de cobre en el mundo.