Con sus cabellos perfectamente peinados, la niña y su hermanito caminan por el tapete rojo con confianza, durante una competencia de niños modelo.
Se llaman Yuki y Yumi, son gemelos y, con apenas cuatro años ya son estrellas de los desfiles de moda en Pekín, causando admiración pero también polémica.
Con sus cabellos perfectamente peinados, la niña y su hermanito caminan por el tapete rojo con confianza, durante una competencia de niños modelo.
No son principiantes. Desde hace dos años toman clases privadas para aprender a posar y desfilar.
Traslados al lugar del desfile, vestido, maquillaje, ensayos: para Yuki y Yumi, las jornadas pueden durar 12 horas para solo un minuto de presencia en el podio.
Acompañados de otras decenas de niños, deben desfilar, posar ante los jueces y esperar los resultados tras bambalinas.
“Para algunos concursos, deben estar en la sala de maquillaje desde las seis de la mañana”, explica a la AFP el padre de los gemelos, Xiao Liang. Pero la competencia puede comenzar ocho horas después y terminar al final de la tarde.
“Es muy divertido. Me gusta estar en el podio”, dice sonriente Yumi.
Esas largas jornadas y la presión sobre los niños desata controversia.
Muchos padres cifran en esas competencias las esperanzas de éxito que depositan en los niños, muchas veces hijos únicos tras décadas de control de la natalidad.
El modelaje para niños representaba un mercado mundial de más de 40.500 millones de dólares en 2018, según Euromonitor.
En China, ese sector es relativamente nuevo pero crece rápidamente, con cientos de competencias y escuelas especializadas.
En Show Stars un curso particular puede costar hasta 800 yuanes la hora (103 euros, 115 dólares). Desde que se abrió en Pekín en 2016, el número de alumnos se duplicó según su propietario, el ex agente de modelos Lee Kun.
Hace poco, causó indignación un video viral en Internet, que muestra a una mujer dando una patada a su hija de tres años en un desfile de moda infantil organizado en Hangzhou (este).
Para Lee, el video polémico no es inusual: “Si los niños no escuchan a sus padres, golpearlos es más o menos la norma”.
Como reacción al video, la municipalidad de Hangzhou limitó el número de horas de trabajo para los niños y prohibió a los menores de 10 años publicitar una marca.
A veces, se les paga para que lleven ropa de marca. Pero en la mayoría de los casos se dedican a las competencias.
“Es raro tener gemelos que sean modelos, niño y niña. Vimos que les gustaba. Entonces les damos la oportunidad de seguir por ahí”, explica Xiao, quien menciona los gastos para financiar la carrera de sus hijos.
Algunos niños pueden posar con un centenar de prendas diferentes en 12 horas por cuenta de grandes marcas, con un pago que puede alcanzar los 10.000 yuanes (1.300 euros, 1.450 dólares).
– Pagados en secreto –
Oficialmente es ilegal para las empresas reclutar a menores de 16 años. Entonces, la mayoría de los jóvenes modelos son pagados en secreto.
El fenómeno de los “influencers”, que reciben dinero de las marcas para promocionar sus productos en redes sociales, también induce a los padres a presionar a sus hijos para que sean modelos.
“Los menores de seis años están en pleno crecimiento mental, necesitan explorar el mundo, tener cierta libertad”, declaró a la AFP Gong Xueping, sicólogo de niños.
“Los niños modelos deben mostrar muchas expresiones diferentes (…) que quizás son contrarias a lo que sienten en momento. Eso puede limitar su desarrollo emocional y sicológico”, agregó.
Xiao y su esposa Bai Yu saben de los riesgos, pero dicen esperar que con el modelaje sus gemelos ganen confianza en ellos. “Si quieren ser modelos, los apoyaremos al 100%”, aseguró.