El grupo surcoreano es criticado por ofrecer a sus usuarios la posibilidad de escoger Hong Kong y Taiwán como países distintos a China.
Samsung y Huawei recibieron este miércoles numerosas críticas de la parte del nacionalismo chino, que les acusa de mantener posiciones sospechosas sobre Hong Kong y Taiwán y tratar estos territorios como países independientes.
El grupo surcoreano, el mayor fabricante en el mundo de teléfonos móviles inteligentes, es criticado por ofrecer a sus usuarios la posibilidad de escoger Hong Kong y Taiwán como países distintos a China, un hecho visto por algunos internautas como una amenaza para la unidad del gigante asiático.
Samsung ofrece en su página web a sus clientes la posibilidad de elegir el lugar donde viven, una lista en la que aparecen nombres de países independientes, pero también estados asociados como Puerto Rico.
El cantante chino Zhang Yixing, conocido por su nombre artístico “Lay”, decidió romper su colaboración comercial con el grupo surcoreano al que acusa de “herir los sentimientos de los chinos”.
Aún más sorprendentes resultan las críticas de sectores nacionalistas chinos a Huawei, exaltada hasta ahora como una joya nacional tras ser objeto de sanciones estadounidenses.
El número dos mundial en el mercado de teléfonos inteligentes es criticado por la forma cómo presenta Taiwán y Hong Kong en la selección de franjas horarias de sus teléfonos de la serie P.
Por ejemplo, los habitantes en la capital taiwanesa Taipei deben clicar en la opción “Taipei, Taiwán”.
“Huawei ha transformado Taiwán en un país, es inaceptable”, criticó un internauta en Weibo. “¿Por qué las empresas chinas no pueden respetar las leyes de nuestro país?”, lamentó indignado otro usuario de esta red social.
Contactadas por la AFP, Samsung ni Huawei no quisieron comentar esta controversia.
Hasta ahora varias empresas occidentales, como los grupos de lujo Givenchy, Coach, Versace o Swarovski, habían sido acusadas de insinuar en sus productos o publicidad que Hong Kong es un país independiente.
Después de dos meses de intensas manifestaciones en la megalópolis del sur de China, el nacionalismo chino se muestra muy sensible ante la cuestión del estatus de esta excolonia británica.
Hong Kong es un territorio retrocedido a China en 1997 que dispone de moneda propia y Taiwán, cuya soberanía es reivindicada por Pekín, dispone de un gobierno propio, aunque con un escaso reconocimiento internacional.