Algunos profesionales de la comunicación llevan varios meses sin percibir el pago de los servicios prestados.
Un grupo de comunicadores acompañados por el Sindicato de Periodistas de Panamá, realizó este lunes una manifestación pacífica cerrando un paño de la Vía Ricardo J. Alfaro, frente a las oficinas del Ministerio de Trabajo en Plaza Edison, en reclamo de salarios adeudados por parte de la empresa Femdisa.
Los periodistas manifestaron que desde que iniciaron labores no han recibido un solo pago de la empresa, supuestamente propiedad de un empresario español, quien los contrato. Los salarios adeudados van desde 39 días hasta 4 meses de trabajo, en dos páginas de noticias digitales: Noticias 7 Día y La Tribuna.
La empresa ha sido expuesta por problemas de pago a los trabajadores en varias ocasiones. Una de ellas fue cuando algunos trabajadores lograron cobrar parte de sus prestaciones laborales en el mes de junio, gracias a la mediación del sindicato. Sin embargo, un nuevo grupo que desconocía el caso fue contactado por una persona que se mantiene trabajando ininterrumpidamente con la empresa, pese a ser también una de las supuestas afectadas, manifestaron los quejosos.
Los comunicadores acusan al señor Carlos Jímenez, supuesto dueño de los medios, quien cada vez les dice que les va a pagar, pero cuando no lo hace cambia las versiones del por qué no lo logra. Igual versiones les ha dicho a trabajadores anteriores y muchos nunca han logrado cobrar, aseguraron.
Tras la manifestación, el grupo fue recibido por Antonio Vargas, director nacional de la Dirección Trabajo, a quien el presidente del Sindicato Filemón Medina expuso la problemática.
Medina dijo que los derechos de los trabajadores deben primar sobre el de los empresarios. Reiteró que un trabajador debe comer, así como pagar compromisos con bancos u otros.
Vargas aseguro que investigará la situación y de haber una falta por parte del empresario, este deberá afrontar las consecuencias.
Actualmente un grupo de trabajadores que no acudió a la protesta se mantiene trabajando desde sus casas, pese a no recibir pago, concluyeron los periodistas afectados.