Pereira dos Santos fue asesinado “frente a su familia” en una avenida y “hay indicios” de que el crimen ocurrió en “represalia por su actuación en el combate a prácticas ilícitas dentro de la Tierra Indígena Vale do Javari”
La Funai, el organismo federal a cargo de asuntos indígenas en Brasil, confirmó el lunes el asesinato en una localidad amazónica de uno de sus colaboradores en el combate a actividades ilegales en territorios nativos.
La Fundación Nacional del Indio (Funai) “hace público su pesar por el asesinato de Maxciel Pereira dos Santos, colaborador eventual en Tabatinga”, pequeña ciudad fronteriza con Perú y Colombia, hacia las 18H30 del viernes pasado, indicó el organismo en su página web.
Pereira dos Santos fue asesinado “frente a su familia” en una avenida y “hay indicios” de que el crimen ocurrió en “represalia por su actuación en el combate a prácticas ilícitas dentro de la Tierra Indígena Vale do Javari”, denunció Indigenistas Asociados, que reúne a los funcionarios de la Funai.
La fundación indicó en su comunicado que advirtió a la policía regional “de posibles actos de violencia” en la región donde trabajaba Pereira dos Santos, sin dar más detalles.
“Todas las [comunicaciones de la Funai] fueron enviadas al Departamento de la Policía Federal para que procediese a las investigaciones necesarias” sobre el crimen, siguió la nota.
Maxciel trabajaba hacía más de 12 años con la Funai en la “protección y promoción de derechos de los pueblos indígenas”, desempeñándose incluso como jefe de Servicio de Gestión Ambiental y Territorial en Vale do Javari, precisó Indigenistas Asociados.
En la Tierra Indígena Vale do Javari vive “el mayor número de indígenas aislados del mundo” y la región es blanco permanente de “organizaciones criminales para la explotación ilegal de la caza, la pesca, la madera y el oro”, agregó el colegiado.
Desde el año pasado, se registraron “cuatro ataques perpetrados a equipos de vigilancia de la tierra indígena”, añadió.
El mismo viernes del crimen, los mandatarios y representantes de siete de los nueve países que comparten la Amazonía pactaron en Leticia, fronteriza con Tabatinga, medidas de protección de la mayor selva tropical del planeta, azotada por los incendios y la deforestación.
En medio de la crisis internacional por los incendios en la Amazonía de Bolivia y Brasil, el texto final recogió el pedido del presidente brasileño Jair Bolsonaro, representado en Leticia por su canciller Ernesto Araújo, de reafirmar “los derechos soberanos de los países de la región Amazónica sobre sus territorios y sus recursos naturales”.