El viernes por la noche, miles de manifestantes salieron a las calles de varios distritos, construyeron barricadas, bloquearon avenidas y hubo enfrentamientos con la policía.
La jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, condenó este sábado las acciones violentas cometidas durante la noche por grupos de manifestantes, que saquearon estaciones de metro y comercios, y aseguró que la población está “asustada”.
“Las acciones brutales de los manifestantes hicieron que Hong Kong tuviera una noche oscura y que amaneciera semiparalizada este sábado”, dijo Lam en un mensaje de video.
El viernes por la noche, miles de manifestantes salieron a las calles de varios distritos de Hong Kong, construyeron barricadas, bloquearon avenidas y hubo enfrentamientos con la policía.
Los incidentes provocaron la suspensión de todo el servicio de transporte público.
“Todo el mundo está preocupado e incluso asustado”, agregó Lam.
“Hubo una violencia extrema en todos los distritos de Hong Kong (…) Las acciones perpetradas por alborotadores enmascarados son alarmantes”, consideró la responsable.
Los manifestantes desafiaron la prohibición de uso de máscaras decretada el viernes por el gobierno, que se amparó en una antigua ley, lo cual mereció las críticas de sus detractores.
El gobierno desea así disuadir a los manifestantes más violentos, que actúan con el rostro cubierto.
La excolonia británica y ahora región semiautónoma atraviesa desde junio la peor crisis política desde que fue devuelta a China en 1997. Hay protestas casi a diario y los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad son cada vez más violentos.