“No voy a renunciar. Si me quieren remover, que lo hagan”, manifestó Alfredo Castillero Hoyos ante el pleno del Legislativo.
“Probablemente esta sea la última vez que les hable como ciudadano Defensor del Pueblo, todo sugiere que está sesión es un mero formalismo, pues ya se sabe cuál será su desenlace”, fueron las primeras palabras de Alfredo Castillero Hoyos, hoy durante su comparecencia ante el pleno de la Asamblea Nacional, donde respondió un cuestionario sobre supuestas irregularidades, acoso sexual y laboral dentro de la institución.
Castillero Hoyos dijo que cualquier acusación de ese tipo es falsa. “No he usado mi cargo para sacar ventaja con ningún funcionario en este cargo y los anteriores, nacionales e internacionales, que he ejercido”, indicó.
“Mi trato con los funcionarios de la Defensoría del Pueblo y las personas que a esta entidad acuden ha sido con respeto”, aseguró, al negar abusos por cargo que ostenta.
Para el defensor del pueblo, él ha sido objeto de acusaciones infundadas y dijo que ha habido un prejuzgamiento público y notorio sobre la situación.
Enfatizó en que le corresponde al Ministerio Público valorar si había elementos para formular algún tipo de cargos.
Luego que el Ombudsman respondiera el cuestionario, la diputada Zulay Rodríguez, tomó la palabra y mencionó que tiene pruebas de al menos tres supuestas víctimas, quienes mostraron recibos de Uber pagados por el defensor, visitas a su residencia, y que incluso al funcionario no le gustaba usar preservativo durante el acto sexual.